Los ETFs globales se recuperaron en mayo tras capturar 71.900 millones de euros, lo que supuso más del triple de los flujos de entrada de abril, pero menos que los 108.600 millones de euros sumados en marzo. “Esta volatilidad de los flujos no es sorprendente, dada la incertidumbre creada por el estallido de la guerra en Ucrania a finales de febrero. Sin embargo, la recuperación se concentró en Estados Unidos, donde se registraron casi todos los flujos, añadiendo 69.600 millones de euros este mes”, explican Amundi en su último informe mensual.
Según muestran sus datos, esta cifra se repartió casi por igual entre la renta variable y la renta fija, que captaron 39.000 millones de euros y 34.000 millones de euros, respectivamente. En opinión de la gestora, se trata de un cambio brusco respecto a las salidas de 1.600 millones de euros registradas en abril en esta región.
Por otro lado, en Asia se produjeron salidas netas de 575 millones de euros, ya que los inversores destinaron 1.600 millones de euros a la renta variable y retiraron 2.200 millones de euros de la renta fija. En abril hubo entradas netas de 11.300 millones de euros en esta región. “En general, los inversores añadieron 42.500 millones de euros a la renta variable global y 32.800 millones de euros a la renta fija en mayo”, indican desde Amundi.
Flujos europeos
Centrándonos en Europa, los ETFs UCITS de renta variable europeos captaron 2.000 millones de euros en mayo. Según señalan, a principios de mes, “las entradas fueron positivas, dando paso a las salidas a mediados de mes y volviendo a las captaciones a finales del mismo; y este patrón también se observó en las estrategias de renta fija”.
Los inversores destinaron 2.600 millones de euros a la renta variable estadounidense y norteamericana, siendo los ETFs que replican el S&P 500 los más populares, así como los inversores que asignaron a los ETF del Nasdaq 100. Mientras que las estrategias de renta variable europea sumaron 1.300 millones de euros, con flujos equilibrados entre los índices tradicionales y los ESG.
Los índices globales experimentaron salidas de 1.300 millones de euros y los inversores también retiraron 701 millones de euros de las estrategias de la zona euro, lo que supone una continuación de la tendencia observada en meses anteriores. Además, se produjeron salidas de 22 millones de euros en los ETFs sectoriales y temáticos, y los inversores retiraron 1.500 millones de euros de las estrategias financieras, invirtiendo las tendencias positivas observadas a principios de año.
“Las estrategias sociales, cuyo objetivo es abordar la desigualdad de género, ganaron 699 millones de euros, mientras que las climáticas registraron 437 millones de euros. Por el contrario, las estrategias smart beta sumaron 2.700 millones de euros el mes pasado, con unas captaciones de 935 millones de euros en estrategias regionales globales, de Estados Unidos y Europa. También se produjeron entradas en las estrategias value de 847 millones de euros, siendo la renta variable global y la estadounidense las regiones más favorecidas dentro de esta clase de activos. La renta variable ESG sumó 1.300 millones de euros, dado que los inversores destinaron 747 millones de euros a los índices globales y 393 millones de euros a los europeos”, resumen desde la gestora.
Renta fija
Respecto a la renta fija, los datos de Amundi reflejan que los inversores asignaron 1.100 millones de euros a ETFs UCITs en mayo. “Hubo pequeñas salidas de 141 millones de euros de la deuda pública. Los bonos soberanos estadounidenses de duración media sumaron 2.200 millones de euros y las estrategias broad estadounidenses añadieron 328 millones de euros. Por su parte, los bonos a corto plazo y los bonos broad de la zona euro captaron 715 millones de euros y 633 millones de euros, respectivamente”, indica el análisis.
En cambio, los inversores retiraron 3.200 millones de euros de la deuda pública china, que se unen a las salidas de esta estrategia de 1.900 millones de euros en abril y a los 1.400 millones de euros en marzo. Los inversores retiraron 782 millones de euros de los bonos ligados a la inflación de la zona euro.
Los bonos corporativos sumaron 495 millones de euros en total, y los inversores destinaron 623 millones de euros y 206 millones de euros, respectivamente, a los bonos Investment Grade y de High Yield de la zona euro. Por el contrario, se produjeron salidas de 456 millones de euros en las estrategias globales de high yield. El mercado monetario de la zona euro registró unas entradas de 878 millones de euros. Por último, la renta fija ESG captó 852 millones de euros, con unas entradas de 265 millones de euros en el segmento corporativo de la zona euro y de 203 millones de euros en los bonos soberanos a corto plazo de la zona euro.