Hace algunos años el director ejecutivo de Berkshire Hathaway, el legendario Warren Buffett, decidió adquirir el ETF S&P 500 (VOO) de Vanguard, su decisión extrañó en ese momento al mercado.
Sin embargo, a partir de entonces este fondo cotizado en bolsa se ha convertido poco a poco en el favorito de los inversores minoristas, al grado de haber superado por primera vez en este año los 100.000 millones de dólares en flujo de caja neto.
Berkshire Hathaway ha explicado recientemente que el ETF, que refleja el índice S&P 500, es más apropiado para objetivos a largo plazo en los que el crecimiento de su dinero es esencial. El S&P 500 ha avanzado un 27% este año, cruzando el nivel de 6.000 puntos por primera vez.
«La estructura de propiedad de Vanguard es única en la industria: somos propiedad de nuestros fondos, que a su vez son propiedad de los accionistas de los fondos. Por lo tanto, no tenemos lealtades divididas; nos centramos únicamente en ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos», dijo un portavoz de Vanguard a FOX Business.
«Vanguard simplemente tiene esta reputación; cuenta con una base de inversionistas muy comprometida, que simplemente compran fondos de Vanguard. Y generalmente están orientados al largo plazo. Invierten dinero en esos fondos de Vanguard, día tras día, semana tras semana. «Así que se beneficia de eso», dijo Sumit Roy, analista senior de ETF en ETF.com.
De acuerdo con fuentes de la industria, VOO inició operaciones en el año 2010 y actualmente cuenta con 588.000 millones de dólares en activos.
Sumit Roy, el especialista de ETF en ETF.com explicó que la base de inversores del fondo es mucho más diversa ya que existen tanto inversores a largo plazo como muchos operadores, fondos de cobertura, gente que entra y sale tratando de cronometrar el mercado, lo que genera un patrón de flujos un poco diferente, pero que no reduce su atractivo.