El mundo de los ETFs está en auge: si hace años la demanda se centraba en los de renta variable, ahora también gozan de gran popularidad los de renta fija. Pero, ¿saben los inversores todo lo necesario sobre estos vehículos? Matt Tucker, responsable de la estrategia de renta fija de iShares Americas, explora los malentendidos más comunes sobre los ETFs de renta fija y proporciona tres claves que los inversores deberían conocer. Porque, en su opinión, «la única forma de apreciar los beneficios de este tipo de inversiones es entender bien cómo funcionan», explica en un blog en la página web de la firma.
1. Un ETF de renta fija normalmente replica un índice.
Existen ETFs de renta fija de gestión activa y pasiva, estos últimos son productos basados en índices. Por lo general, la gran mayoría de ETFs de renta fija son de gestión pasiva, y tratan de replicar el rendimiento de un índice, siendo éste ligeramente minorado por gastos y comisiones del ETF.
Al igual que los índices de renta variable, los índices de renta fija se enfocan en una clase de activo específico dentro del mercado. La clasificación puede realizarse por sectores (bonos del tesoro, corporativos), por calificación crediticia (Aaa – A), o por rango de vencimiento (7-10 años). Los índices de bonos combinan estos tres elementos de varias formas, permitiendo a los inversores acceder tanto a segmentos amplios como específicos del mercado de bonos a través de los ETFs que los replican. “Se puede acceder a la totalidad del mercado de bonos de gado de inversión a través de un ETF como el iShares Core Total US Bond Market ETF, o de forma específica enfocarse en bonos corporativos americanos como el iShares Aaa-A Rated Corporate Bond ETF”, detalla Matt Tucker.
2. El precio actual de un ETF de renta fija es visible y se actualiza a lo largo del día en la bolsa de valores.
El hecho de que los ETF de renta fija coticen en la bolsa de valores, proporciona transparencia en el precio, en un mercado que de otro modo sería opaco. Esto es un beneficio para todos los inversores con independencia del horizonte temporal. “Algunos inversores valoran el hecho de poder comprar y vender un ETF en el mismo día, y otros inversores nunca sacarán provecho de esta característica”, añade Matt Tucker.
Los bonos individuales cotizan en el mercado “over-the-counter”, conocido como mercado OTC o extrabursátil, lo que significa que los compradores y vendedores negocian de forma individual para conseguir un acuerdo. Como resultado, es difícil realizar un seguimiento sobre los bonos, y las cotizaciones de diferentes brókers pueden variar ampliamente. Sin embargo, los inversores de ETFs de renta fija pueden ver los precios de ejecución en la bolsa de valores durante el transcurso de las horas de mercado. Esta característica puede ser particularmente útil en jornadas de alta volatilidad en precios, o cuando ciertos segmentos del mercado de bonos están experimentando iliquidez.
3. Los ETFs de renta fija son manejados por personas (generalmente por un equipo).
Una equivocación frecuente sobre los ETFs de renta fija es considerar que simplemente mantienen posiciones de todos los bonos que conforman el índice al que replica, interpretando que el gestor del portfolio es innecesario. “Esto es una halagüeña suposición, pues si un gestor de un ETF de renta fija está realizando su trabajo correctamente, los inversores están obteniendo justamente la exposición que esperan, sin mucha desviación con respecto al rendimiento del índice subyacente (con un tracking error casi nulo). La acción del gestor de ETF de renta fija es invisible”, señala Tucker.
La realidad es que existe una gran labor dentro de la gestión del ETF de renta fija para que esto suceda. Los índices de bonos pueden estar compuestos por cientos incluso miles de bonos, algunos de los cuales pueden ser ilíquidos o muy poco operados en mercado. Como consecuencia, un gestor de renta fija debe construir un portfolio que dé seguimiento al índice lo más cerca posible, utilizando solamente los bonos que estén disponibles en el mercado en un cierto momento. Esto puede ser particularmente difícil en ciertas ocasiones (por ejemplo, en un mercado ilíquido como el high yield), pero un buen gestor es capaz de manejar exitosamente diversas condiciones de mercado.
Por supuesto hay mucho más que contar, pero éstos serían los tres puntos indispensables para entender qué es un ETF de renta fija.