2016 ha sido un año de récords y cifras históricas en la industria mundial de fondos cotizados (ETFs) y fondos indexados. El negocio avanza con paso firme y los inversores tendrán cada vez más clara la necesidad de añadir estos vehículos a sus carteras. BlackRock analiza las cinco tendencias que vivirá este mercado este año:
1. La idea de “gestión activa frente a gestión pasiva” será sustituida por “gestión activa y pasiva”. Dado que los inversores demandan tanto valor como un servicio de elevada calidad a sus asesores financieros y gestores, se dará una tendencia creciente a la estructuración de carteras activas mediante el uso de ETFs y fondos indexados junto con estrategias activas basadas en sólidas convicciones.
2. Las bancas privadas seguirán priorizando la construcción de carteras frente a la selección de activos. A medida que la transición hacia un asesoramiento financiero basado en comisiones gana fuelle, los banqueros privados reemplazarán aquellos gestores activos caros y con escasa generación de alfa por índices de menor coste en el núcleo de la cartera de sus clientes.
3. Los ETFs de renta fija seguirán liderando la modernización del mercado de renta fija. La contratación de ETFs de renta fija se acelerará a medida que se amplíe la profundidad de la infraestructura del mercado y los asesores recurran a ETFs flexibles y de bajo coste en un contexto de comisiones al alza. Los ETFs de renta fija seguirán influyendo en la forma en que compradores y vendedores negocian el riesgo de renta fija y serán de una importancia crucial en una coyuntura en la que los inversores buscan capear las subidas de tipos y obtener rentas de sus carteras.
4. Los inversores recurrirán a estrategias de ETFs basadas en factores con el objetivo de captar los catalizadores subyacentes de la rentabilidad. En la categoría smart beta, los fondos cotizados de factor único y multifactor serán importantes catalizadores del crecimiento —junto con las estrategias de mínima volatilidad— a medida que los inversores buscan combinar el potencial de una rentabilidad superior con unos costes reducidos en el núcleo de sus carteras. Asimismo, probablemente asistiremos a una tendencia de innovación en el segmento de los fondos cotizados de renta fija de smart beta.
5. Los inversores institucionales utilizarán de forma creciente los ETFs como sustitución, o activos de referencia, de instrumentos derivados. A medidas que los balances bancarios se encarecen, también lo está haciendo el coste de utilizar futuros y swaps. En este momento, los fondos cotizados no sólo representan la opción más eficiente en materia de costes, sino que también pueden ofrecer una mayor facilidad de uso y unas exposiciones más definidas.
Tendencias regionales
Por regiones, BlackRock también tiene perspectivas específicas. En Estados Unidos, Martin Small, responsable de iShares para EE.UU. en BlackRock, cree que seestá perfilando una nueva tendencia para los asesores y los inversores a largo plazo: “Si bien el futuro de la norma fiduciaria del Departamento de Trabajo estadounidense es incierto, el movimiento hacia estrategias basadas en comisiones en el mercado de distribución representa un impulso incontenible. Las gestoras patrimoniales y de activos están aprovechando los fondos cotizados para reducir el coste y la complejidad de estructurar carteras de gran envergadura”.
En Europa, Rachel Lord, responsable de iShares e inversiones indexadas para la región EMEA en BlackRock, cree que los ETFs están desempeñando un papel fundamental en la evolución del sector financiero en Europa: “Los inversores recurren a los fondos cotizados tanto para inversiones estratégicas como para asignaciones tácticas en sus carteras. Estos productos seguirán conformando el motor —a menudo, oculto— de las soluciones financieras que ayudan a los gestores de todo el continente a invertir los ahorros y cumplir los objetivos a largo plazo de sus clientes”.
En Asia-Pacífico, Susan Chan, responsable de iShares para la región de Asia-Pacífico en BlackRock, afirma que el uso de ETFs por parte de inversores de todo tipo en la región de Asia-Pacífico aumentó en 2016, hasta niveles récord: “La contratación de fondos cotizados de renta fija en la región ha superado con creces la de años anteriores, lo que refleja la conveniencia inmediata de estos productos como herramientas de asignación en respuesta a acontecimientos macroeconómicos y el uso creciente de los mismos en la estructuración de carteras. Ambas tendencias ponen de manifiesto el creciente refinamiento en el uso de ETFs por parte de nuestros clientes en esta región”.
En LatAm, Nicolás Gómez, responsable de iShares para Latinoamérica y la península ibérica en BlackRock, dice que los clientes latinoamericanos siguieron recurriendo a gama de producto global para obtener liquidez y acceder a los mercados internacionales: “La evolución de la industria de fondos cotizados se encuentra en diferentes fases en los diversos segmentos del mercado latinoamericano; los fondos de pensiones son los usuarios de mayor peso, seguidos de cerca por el resto del mercado. Los bancos, las gestoras, las aseguradoras, las bancas privadas y los inversores particulares están aumentando rápidamente su exposición a los mercados internacionales a través de ETFs debido a su comodidad, eficiencia en materia de costes y transparencia, así como a la necesidad de diversificar sus carteras”, añade.
Un buen año para iShares
A 31 de diciembre de 2016, los activos gestionados por iShares a escala mundial alcanzaban los 1,3 billones de dólares. El negocio de iShares de BlackRock, Inc. lideró el sector mundial de ETFs en 2016 al lograr una inversión neta récord de 140.000 millones de dólares, impulsada por las entradas en fondos cotizados de renta fija, core y smart beta. Con un crecimiento orgánico del 13%, la inversión registrada por iShares en 2016 refleja el carácter global, la diversidad de la gama de productos y la continua innovación que aúna el negocio de iShares, dicen en un reciente comunicado.