Las economías de México y Estados Unidos podrían llegar a un punto de inflexión en los próximos años debido a que necesitan adaptarse en el marco del nearshoring y no lo han hecho plenamente, dijo Carlos Pascual, actual vicepresidente Senior y encargado de Geopolítica y Asuntos Internacionales en S&P Global Commodity Insights.
El también ex embajador de Estados Unidos en México, entre los años 2009 a 2011, participó en un papel durante la Cumbre Anual de Índices & ETFs, organizado por S&P Global Índices y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en la Ciudad de México.
En opinión del experto, los próximos meses y años serán de definiciones para las economías de ambos países ya que si bien es cierto que su correlación es notoria y la integración regional avanza, todavía faltan definiciones en el juego geopolítico.
«México tendrá que definirse en los próximos años; eso podría suceder casi con toda seguridad en el año 2026 cuando se llegue a la revisión del TMEC», expresó el exdiplomático.
«Sobre todo, dependerá mucho de quién gane la próxima elección en Estados Unidos; si gana Trump es altamente probable que le pregunren a México con quien está, si con Estados Unidos o con China», dijo.
«Por lo tanto, en los próximos años las economías de México y de Estados Unidos podrían llegar a un punto de inflexión; el nearshoring les exigirá definiciones plenas», señaló.
Para otros expertos en el tema y participantes del panel, «estar al lado de Estados Unidos no necesariamente significa estar cerca; es decir, México ha podido hasta ahora incrementar sus beneficios derivados del nearshoring, sin distanciarse de China, pero eso podría terminar pronto».
El TMEC, el acuerdo comercial entre México, Estsdos Unidos y Canadá, será revisado a mediados del año 2026, según el compromiso firmado en su origen. Estos eventos de revisión de un acuerdo comercial tan relevante para ambas economías, suelen generar incertidumbre, misma que seguro se profundizará si en la elección de noviembre en Estados Unidos regresa a la presidencia Donald Trump, quien ha prometido una «enérgica revisión» del tratado comercial e incluso ponerle fin si así lo considera conveniente para los intereses de su país.