Una de las muchas aplicaciones de la gestión indexada es su capacidad como herramienta de construcción de carteras eficientes en costes y muy diversificadas, a través de la paquetización de ETFs y/o fondos indexados. Usar los ETFs o fondos indexados como building blocks o componentes básicos para construir carteras de gestión activa permite a los inversores minoristas acceder a carteras perfiladas similares a las que construyen inversores institucionales y además una reducción de costes significativa respecto a otras estrategias activas accesibles para inversor minorista.
Una de las propuestas que ha ganado mayor solidez en los últimos años es la gama BlackRock Managed Index Portfolios (BMIPs), que ofrece un acercamiento multiactivo muy diversificado para cuatro perfiles de riesgo: defensivo, conservador, moderado y growth. Como explica Rafael Iborra, gestor principal de la gama, “nuestros muchos años de experiencia en estrategias multiactivo nos permite ofrecer conjuntamente lo mejor de ambos mundos: gestión activa e inversión eficiente en costes gracias a los subyacentes indexados». Hablamos con este gestor de BlackRock sobre más detalles de las carteras BMIP.
¿Qué os llevó a desarrollar esta gama de multiactivos?
La creación de la gama de fondos BMIPs ha sido en gran parte una reacción al entorno cambiante de mercado que hemos visto en los últimos años. En tiempos de tipos ultra bajos, los inversores estaban buscando la manera de conseguir acceso a soluciones de inversión que fueran más baratas, muchas veces demandando ETFs. Sin embargo, conseguir resultados que estén en línea con las expectativas supone un desafío tanto para los inversores finales como para los asesores, ya que requiere de una asignación de activos robusta y probada en el tiempo.. En este contexto, decidimos lanzar las BMIPs como una manera de cumplir con la demanda de carteras multi-activo gestionadas de forma activa y con bajo coste. Con unos costes totales de tan solo el 1,13% y del 0,5% respectivamente para las clases minorista e institucional, los cuatro perfiles de riesgo proporcionan a los asesores una estructura multi-activo core que sirve para anclar los riesgos presentes en las carteras de sus clientes.
La experiencia de BlackRock en estrategias sistemáticas de asignación de activos, junto con nuestra amplia selección de ETFs de iShares y el hecho de que algunos de los mayores expertos en ETFs trabajan en nuestra gestora nos posicionaron de manera perfecta para poder lanzar estos fondos en 2015. La introducción de MiFID II en 2018 y el enfoque creciente sobre los costes y la transparencia de los vehículos de inversión no han hecho más que reforzar nuestra tesis de inversión.
¿Podría hacer balance de cómo se ha comportado la estrategia durante el último lustro?
Estamos muy contentos con el buen comportamiento de la estrategia. Desde el lanzamiento de la clase retail, los perfiles Defensivo y Moderado se encuentran dentro o muy cerca del 20% de mejores fondos de sus respectivas categorías Morningstar. El perfil Growth se encuentra en el top 10% de su categoría. Este es el resultado del buen funcionamiento de nuestro acercamiento a la inversión, que combina la gestión activa de carteras y con la utilización de subyacentes indexados (ETFs y fondos indexados) eficientes en costes. Hasta ahora, siempre hemos capeado bien los repuntes de volatilidad, lo que refuerza nuestro track record. Éste también se ha visto fortalecido debido a que buscamos constantemente nuevas fuentes de alfa y utilizamos eficientemente el presupuesto de riesgo.
¿Puede explicarnos cómo es el proceso que sigue para elegir los ETF adecuados para cada uno de los perfiles de riesgo?
Nuestro proceso de inversión se basa en el desarrollo de modelos multidimensionales y señales de inversión dentro de una asignación de activos táctica, que están directamente vinculados a los subyacentes y que son efectivos en el contexto de la cartera de inversión en su conjunto. Esto supone una gran ventaja, porque permite anular los típicos riesgos de implementación que se producen por ineficiencias de ejecución. Además, desde comienzos de este año hemos empezado a añadir componentes ESG a nuestro proceso de selección para los subyacentes indexados. Para muchas asignaciones core en mercados desarrollados, el uso de este tipo de instrumentos ESG – como la gama iShares ESG Enhanced- nos permite realzar la rentabilidad y contribuir positivamente al comportamiento de la estrategia en el largo plazo.
¿Con qué frecuencia se rotan las carteras?
La gama BMIPs tienen un objetivo de retorno total dentro de las bandas de volatilidad definida para cada uno de nuestros cuatro perfiles de riesgo. Por tanto, evaluamos las oportunidades de inversión en relación con su correspondiente nivel de riesgo, reequilibrando la cartera con una frecuencia mensual. Dependiendo de las condiciones del mercado y del presupuesto de riesgo, las carteras se pueden rebalancear con mayor frecuencia, incluso ad-hoc.
¿Cómo se ha comportado la estrategia durante el repunte de volatilidad de la crisis provocada por el COVID en marzo y qué decisiones de inversión se han tomado?
Desde el lanzamiento de las BMIPs hemos conseguido afrontar muy bien numerosas tormentas, como demuestra el sólido track record de los fondos. Durante la crisis del COVID-19 y la corrección de marzo, la combinación de volatilidad extremadamente alta y el incremento temporal de las correlaciones entre acciones y bonos llevaron al repunte generalizado de los niveles de riesgo de nuestras carteras, ante lo que optamos por reducir los riesgos para poder mantenernos dentro de las bandas establecidas para cada perfil.
Al mismo tiempo, queríamos aprovechar las oportunidades de participar en una potencial recuperación del mercado. Por consiguiente, decidimos ajustar las asignaciones a las distintas clases de activo en cartera, pero también por estilos, duración de los bonos y coberturas de divisas, consiguiendo participar de la recuperación de los mercados posterior a marzo.
En vista de las valoraciones actuales, especialmente en renta fija, ¿es necesario revisar la manera en que se diversifican las carteras?
La fuerte caída de las tires de la deuda soberana en los dos últimos años plantea serias dudas sobre su papel dentro de las carteras de inversión. Los retornos esperados son tan exiguos en muchas referencias de deuda soberana core que obligan a repensar si contribuyen a preservar el capital, o si son un lastre en momentos de corrección. Nosotros, al analizar constantemente cuáles son las correlaciones negativas entre clases de activos, somos capaces de ir más allá y analizar nuevas oportunidades de diversificación para poder hacer una asignación eficiente en función de los perfiles de las BMIPs. Hemos implementado una amplia variedad de fuentes de diversificación, como factores de estilo, asignaciones específicas a renta variable emergente, inversiones temáticas o en bonos ligados a la inflación. Además, gestionamos de manera dinámica las exposiciones a divisas que tienen propiedades diversificadoras, como los pares dólar/euro o yen/euro, y nos apalancamos en el efecto diversificador del oro para proporcionar protección adicional de manera táctica.