Los flujos de inversión en productos cotizados a nivel global ascendieron a 24.500 millones de dólares en junio, lo que duplica ampliamente los flujos registrados en abril (11.100 millones de dólares) y en mayo de 2016 (10.700 millones de dólares), muestra el informe de la industria de ETPs correspondiente al mes de junio de este año elaborado por BlackRock.
A nivel global, los flujos de inversión en ETPs de renta fija prácticamente triplicaron la cifra registrada por los productos cotizados de renta variable en el primer semestre de 2016: en junio los inversores mostraron signos de mayor predisposición a incrementar riesgo, lo que hizo que la inversión a escala global en productos cotizados de renta variable superara ampliamente a la de la renta fija. No obstante, según la gestora, los ETPs de renta fija fueron los preferidos durante el primer semestre de 2016 y los flujos acumulados en productos cotizados de renta fija en todo el mundo fueron casi tres veces superiores a los de renta variable (66.700 millones y 23.500 millones de dólares, respectivamente).
Durante la última semana de junio, se registró una divergencia en los flujos captados por los productos cotizados domiciliados en EE. UU. y en Europa, lo que hace pensar en divergencias en el interés por los productos cotizados de renta variable entre los inversores europeos y estadounidenses: Así, se observaron salidas de capital por valor de 8.300 millones de dólares en los productos cotizados de renta variable domiciliados en EE.UU., mientras los ETPs de renta variable domiciliados en Europa vieron flujos de entrada de 2.400 millones de dólares de inversores que quisieron aprovechar la inesperada recuperación del mercado.
Por otro lado, la inversión en productos cotizados de renta variable de mínima volatilidad superó durante los primeros seis meses de 2016 la cifra captada en 2015: esta categoría registró unos flujos de 2.800 millones de dólares en junio, que situaron el total en lo que va de año en 17.200 millones de dólares. En el conjunto del año 2015, las estrategias de mínima volatilidad captaron 11.000 millones de dólares.
En cuanto a los ETPs de materias primas, el oro domina las captaciones. En el primer semestre de 2016, las captaciones de los productos cotizados que invierten en este metal precioso se situaron en cabeza, con 22.000 millones de dólares. Los inversores asignaron activos por valor de más de 2.500 millones de dólares a exposiciones a productos cotizados centrados en oro en la semana posterior al Brexit (hasta un total de 5.400 millones de dólares durante todo el mes), como estrategia para reducir riesgo en un contexto de fuerte incertidumbre en torno al futuro de la Unión Europea.
“Los datos de junio han sido dispares, lo que demuestra la falta de consenso entre los inversores. Los flujos de inversión parecían muy tácticos, ya que la predisposición al riesgo desaparecía y volvía a aparecer de un día para otro, especialmente en relación con las exposiciones más generales de renta variable europea”, comenta Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock.
“El activo con mejor comportamiento en el año sigue siendo el oro, registrando los productos cotizados basados en este metal precioso captaciones por valor de 5.400 millones de dólares en junio, lo que eleva la cifra a 22.000 millones de dólares en lo que va de año. Los inversores ven cada vez mayor valor añadido en esta clase de activo por su correlación negativa con la renta variable global y por ser una fuente de diversificación”.
El repunte de los activos de riesgo, provocado por la salida de los inversores desde liquidez hacia activos con mayores rentabilidades, generó a su vez flujos hacia productos cotizados de renta variable de países desarrollados, lo que elevó la captación hacia exposiciones globales hasta los 10.400 millones de dólares durante el mes, explica Marchioni. “Los inversores parecen estar posicionándose para una ronda inminente y coordinada de estímulos por parte de los bancos centrales, algo que parece implícito en las declaraciones de estas instituciones tras el voto británico a favor del Brexit, y que podría suponer un soporte para las bolsas en el corto plazo”.
Refiriéndose a la confianza de los inversores tras el Brexit, la estratega añade: “Los flujos hacia ETPs reflejaron la evolución de la confianza de los inversores antes y después del resultado del referéndum británico sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. Los ETPs de renta variable europea comenzaron el mes con salidas por valor de 2.100 millones de dólares hasta el 23 de junio de 2016. Posteriormente, las salidas de capitales se estabilizaron e, inmediatamente después de la votación, los productos cotizados de renta variable europea registraron captaciones, para finalmente cerrar el mes con un descenso de 1.800 millones de dólares. Del mismo modo, en renta fija la preferencia por los bonos del Tesoro estadounidense con vencimientos más largos a comienzos de mes dejó paso a la preferencia por bonos con vencimientos más cortos, ya que el resultado del referéndum reducía las probabilidades de una subida de tipos en EE.UU. durante este año”.
Dentro de las exposiciones a productos cotizados europeos, Reino Unido es uno de los pocos países que siguen en positivo en lo que respecta a los flujos acumulados en el año (+1.300 millones de dólares). Según Marchioni, los inversores no parecieron reaccionar inmediatamente ante la decisión del electorado británico de abandonar la Unión Europea, ya que los productos cotizados de renta variable británica registraron unas salidas de apenas 72 millones de dólares tras el anuncio. Sin embargo, sí vio una clara rotación desde los valores británicos de mediana capitalización (FTSE 250) hacia los de gran capitalización (FTSE 100), que explica diciendo que únicamente el 21% de los ingresos de las empresas del FTSE 100 procede del Reino Unido, frente al 58,6% de los ingresos de las del FTSE 250, “los inversores están tendiendo claramente hacia compañías de gran capitalización por la mayor exposición de sus ingresos a los mercados internacionales en un contexto de incertidumbre nacional”.
“A pesar de los vaivenes vividos en los mercados durante las últimas semanas, seguimos observando una gran aceptación de las estrategias de mínima volatilidad por parte de los inversores. La posibilidad que tienen estos vehículos de ofrecer exposición a acciones con menor volatilidad e infraponderando las de mayor volatilidad les convierten en una herramienta muy interesante para tener exposición a diferentes mercados. Este creciente interés lo demuestran los flujos captados en lo que va de año que los sitúan en 17.200 millones de dólares, respecto a todo el volumen captado en 2015, que se situó en 11.000 millones de año”, añade Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para Iberia.