El volumen de inversión en productos cotizados a escala mundial alcanzó los 45.500 millones de dólares en el mes de marzo. Esta cota se alcanzó gracias a la escalada de los flujos de inversión en productos cotizados domiciliados en Estados Unidos por valor de 32.900 millones de dólares y a unas entradas de 5.600 millones de dólares en productos cotizados domiciliados en Europa, además de registrarse el mayor volumen de inversión mensual en ETPs de renta fija del que se tiene constancia.
Los ETPs de renta fija batieron un nuevo récord trimestral, anotándose una inversión de 43.800 millones de dólares. En marzo de 2016, esta clase de activo captó un volumen de entradas de capital de 15.500 millones de dólares y los fondos cotizados de renta fija domiciliados en Europa captaron la cifra récord de 6.800 millones de dólares.
Los ETPs de renta variable emergente han vivido su mejor mes de los últimos tres años al lograr una inversión de 9.000 millones de dólares. Aunque esta categoría sigue experimentando dificultades, las cifras de inversión apuntan a que la falta de confianza sobre los mercados emergentes se ha atenuado en el transcurso del mes.
La inversión en ETPs de smart beta alcanzó un nuevo máximo mensual de 7.800 millones de dólares. Los fondos de mínima volatilidad siguieron obteniendo un sólido flujo de inversión, que alcanzó los 3.200 millones de dólares en el transcurso del mes, junto a los 1.300 millones de los fondos que ponderan por factores de riesgo y los 3.300 millones de los fondos que siguen índices que ponderan por dividendo.
Los fondos cotizados de renta variable se anotaron unas entradas de capital de 25.800 millones de dólares tras dos meses consecutivos de salidas, algo poco habitual. Estos flujos de inversión favorecieron a fondos de todas las capitalizaciones bursátiles y a los que replican índices que ponderan por dividendo. Los ETPs de renta variable estadounidense captaron 18.300 millones de dólares durante el mes, puesto que las rentabilidades de esta clase de activo han comenzado a recuperarse con rapidez desde mediados de febrero. La excepción a esta tendencia positiva en términos de inversión ha estado protagonizada por los productos cotizados de renta variable europea en general. Los reembolsos registrados en marzo (por valor de 8.400 millones de dólares) han sido los más cuantiosos desde que comenzara la crisis financiera.
Con unos rendimientos superiores a los de la mayor parte del resto de clases de activos, los ETPs de oro experimentaron su mejor trimestre desde los tres primeros meses de 2009, con un volumen de inversión de 12.700 millones de dólares.
Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock, comentó: “La inversión en ETPs a escala mundial se ha disparado tras un discreto comienzo de año. La inversión en productos cotizados de renta fija ha logrado un nuevo máximo trimestral, los fondos de smart beta han batido un nuevo récord mensual y los productos cotizados de renta variable emergente han experimentado su mejor mes en tres años”.
Según Marchioni, las cifras en todo el mundo ponen de manifiesto la clara preferencia de los inversores por los activos de riesgo por primera vez en lo que va de año. Los ETPs de renta variable encabezaron la clasificación mensual, con un volumen de inversión de 25.800 millones de dólares. Esta cifra se vio impulsada por el marcado repunte en la contratación de productos cotizados de esta clase de activo, dado que las bolsas mundiales han continuado estabilizándose y han recuperado gran parte de las pérdidas sufridas en las seis primeras semanas del año.
El mes récord vivido por los ETFs de renta fija domiciliados en Europa tuvo como consecuencia un volumen de inversión de 5.600 millones de dólares en el conjunto de los productos cotizados con este domicilio. Los ETPs de renta fija fueron la categoría que más destacó, anotándose unas entradas por valor de 6.800 millones de dólares. Los productos cotizados de renta fija corporativa fueron los grandes beneficiados, al multiplicar por diez la inversión media mensual y alcanzar un máximo de 3.900 millones de dólares durante el mes. Los ETPs de renta variable experimentaron el segundo mes consecutivo de reembolsos, puesto que los inversores siguen deshaciendo posiciones en este tipo de productos en Europa. “La reciente apreciación del euro frente al dólar, a pesar de las medidas adicionales de estímulos anunciadas por el BCE, llevó a los inversores europeos a reasignar sus posiciones en renta variable de la región a renta variable emergente y deuda corporativa mundial”, añade Ursula Marchioni.
Renta variable: el mejor mes para la renta variable emergente en los últimos tres años
La renta variable del universo desarrollado se situó a la cabeza y, en Estados Unidos, los productos cotizados de esta clase de activos lograron una inversión de 16.800 millones de dólares. Aunque también se ha asistido a un giro en la confianza de los inversores en los mercados emergentes. Las entradas de capital en ETPs de renta variable emergente alcanzaron su máximo mensual de los últimos tres años en 9.000 millones de dólares. Una combinación de factores, incluida la reciente debilidad del dólar, las perspectivas prudentes de la Reserva Federal y la estabilización de las materias primas, junto con unas valoraciones interesantes y una infraponderación extrema de los inversores, parece haber estimulado la confianza sobre esta clase de activo. Se registraron alrededor de 2.200 millones de dólares en entradas de capital en una amplia gama de ETFs con exposición a un único país, lo que sugiere que los inversores también se sienten más cómodos asumiendo los riesgos propios de cada país.
Renta fija: un trimestre récord
Los ETPs de renta fija batieron un nuevo récord trimestral, anotándose una inversión de 43.800 millones de dólares. Las entradas de capital por valor de 15.500 millones de dólares en productos cotizados de renta fija durante el mes de marzo fueron fiel reflejo de la predisposición al riesgo reinante en el mercado. La demanda de ETPs de renta fija corporativa por parte de los inversores se reveló sólida, con una inversión neta de 12.600 millones de dólares. La combinación de un robusto flujo de inversión y la reducción de las rentabilidades han hecho que los activos totales asignados a ETPs de renta fija corporativa a escala mundial superen por primera vez la barrera de los 200.000 millones de dólares. La mejora de la confianza registrada en marzo también generó unas salidas de los productos cotizados de renta fija gubernamental por valor de 4.000 millones de dólares. La mayoría de estas salidas se concentraron en los ETPs de renta fija gubernamental de EE. UU. de corto a medio plazo, puesto que los inversores deshicieron sus posiciones en activos refugio para priorizar otros productos cotizados de mayor riesgo.
Récord mensual para los fondos de smart beta, mientras que la preferencia por el oro comienza a desvanecerse
La inversión en ETPs de smart beta alcanzó un nuevo máximo mensual de 7.800 millones de dólares. En un contexto de volatilidad en niveles elevados a escala mundial a principios de este año, los inversores han recurrido cada vez más a estrategias de volatilidad reducida manteniendo al mismo tiempo sus inversiones en estrategias de renta variable de gestión pasiva. Esto hizo que los productos cotizados de mínima volatilidad captasen 3.200 millones de dólares al volumen de inversión de marzo.
En el primer trimestre de 2016, los ETPs de oro alcanzaron sus cotas máximas de inversión desde el mismo periodo de 2009. El atractivo del oro como activo refugio parece desvanecerse, dado que las rentabilidades subyacentes del oro físico mostraron una evolución plana en términos generales durante el mes de marzo. Aunque los inversores destinaron 2.700 millones de dólares a los ETPs de oro en marzo, el ritmo de inversión fue moderado en comparación con los dos primeros meses del año.
Por su parte, Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en Iberia, comentó: “Los últimos datos del ETP Landscape vuelven a demostrar la confianza de los inversores por los ETFs de renta fija. El volumen de inversión de estos activos durante los últimos tres meses alcanzó los 43.000 millones – 27.800 millones captados por iShares –, confirmando la capacidad del vehículo de asegurar la búsqueda de rentabilidades antes las previsiones de nuevas medidas acomodaticias por parte de los bancos centrales. Por otro lado, los ETFs de renta fija están demostrando una vez más que son una herramienta eficiente y que dotan de liquidez adicional en contexto de mercados complejos. El uso de este tipo de producto se ha disparado entre una gama amplia de inversores de todo el mundo, incluido España y Portugal”.