JP Morgan Asset Management ha elaborado una encuesta, realizada entre más de 1.300 ahorradores e inversores españoles, para conocer las motivaciones y actitudes ante la inversión de los españoles, difundida a raíz del Día de la Educación Financiera. Una de las principales conclusiones es que los españoles siguen teniendo la asignatura pendiente de fijarse objetivos para sus finanzas (jubilación, cambio de coche, compra de vivienda…) y, también, la de planificar cómo alcanzarlos.
Solo el 18 % de los encuestados por la gestora internacional afirma plantearse un objetivo concreto para sus ahorros o inversiones, y planificarse con cierto detalle para conseguirlo, aunque este porcentaje es ligeramente superior al del año pasado (17,2 %). Además, la encuesta refleja que no se aprecian diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a plantearse para qué ahorran o invierten, pero sí hay diferencias en cuanto a la edad. El tramo de edad de entre 30 y 35 años muestra una mayor tendencia a marcarse objetivos para el ahorro o la inversión: el 37 % así lo declara. En el otro lado de la moneda se encuentran los mayores de 55, en los que ese porcentaje disminuye hasta el 15 %.
De hecho, como muestra el estudio, una mayoría de los ahorradores e inversores españoles ni siquiera tiene como objetivo obtener rentabilidad por su dinero. Hasta un 40% de las personas que cuenta con algún tipo de producto de inversión lo que más valora es no perder el dinero invertido, frente al 29 % que aspira a obtener la máxima rentabilidad. No obstante, hay cierta variación respecto al año pasado, en el que estos porcentajes eran del 45 % y 26 % respectivamente, de modo que podríamos decir que los españoles están dispuestos a asumir algo más de riesgo en sus inversiones que el año pasado.
La ausencia de planificación es otra cara de la misma moneda y un reflejo de la preparación financiera entre la mayoría de la población a la hora de ahorrar e invertir. Según las conclusiones de la gestora, es un hecho que las aportaciones periódicas ayudan a suavizar las fluctuaciones del mercado, al efectuarse cada aportación en un momento diferente con unas valoraciones diferentes. A pesar de ello, casi la mitad de los encuestados (46 %) realiza aportaciones a productos de ahorro o inversión solo de forma esporádica y, de ellos, más de un tercio solo invierte cuando cree ver una buena oportunidad de mercado, lo que da a entender que se deja llevar por el momento. Y solo 1 de 3 encuestados dice realizar aportaciones periódicas, aunque sin mayor planificación y sin marcarse objetivos financieros. En este caso, ni las diferencias entre hombres y mujeres ni por edades son significativas.
“Quizá la falta de cultura financiera es la responsable de que los españoles no se guíen por objetivos a la hora de estructurar sus finanzas o de que tengan un marcado carácter conservador. A pesar de ello, la comparación con los datos del año pasado muestra que podemos ser optimistas por dos razones. Una, es que el tramo de edad más joven es el más orientado a marcarse objetivos. Y la otra es que, aunque ligeramente, crece el porcentaje de pequeños inversores en nuestro país que sí busca máxima rentabilidad para su dinero”, ha señalado Francisco Márquez de Prado, Executive Sales en JP Morgan Asset Management.
La improvisación también alcanza a una de las finalidades más habituales del ahorro y la inversión, la de preparar la futura jubilación. Casi la mitad de los consultados en España en la encuesta de JP Morgan AM (42,7%) afirma que no destina ningún tipo de ahorro o de inversión para complementar su jubilación. Aunque, desde JP Morgan AM, vuelven a ser optimistas puesto que este porcentaje es ligeramente inferior al 45 % del pasado año. En este caso sí se aprecian diferencias significativas por edad y sexo. Sorprendentemente, es más alto el porcentaje de mayores de 55 años que no ahorra para la jubilación: el 45,5 % así lo declara, mientras que entre los más jóvenes (de 30 a 35 años) este porcentaje desciende hasta el 35 %, quizá fruto de la mayor educación financiera. Y también las mujeres planifican su jubilación en menor medida: un 46 % no lo hace, frente a un 40 % de los hombres encuestados.