La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un “estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.
Tras la pandemia, la salud mental pasaba a un primer plano en la agenda de preocupaciones de la población española. De acuerdo al informe, un 74,7% de la población considera que la salud mental de la sociedad española ha empeorado. Asimismo, los resultados del estudio muestran que un 22,8% de la población ha atravesado o atraviesa algún problema de salud mental y/o sufrimiento psíquico, englobando tanto a las personas que cuentan con un diagnóstico, como a quienes perciben su salud mental como mala o muy mala.
Desde marzo de 2020, se observó un incremento notable en la incidencia de trastornos de ansiedad y depresión. El incremento de los desafíos en la salud mental como resultado de esta crisis subraya la importancia de reforzar la atención a este tema. Esto implica la identificación y gestión de las necesidades más apremiantes, convirtiéndose en un elemento esencial en las reformas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El bienestar económico, una cuestión persistente
Diversos factores, como las condiciones de vida y trabajo, la situación socioeconómica y cultural, los estereotipos sociales y los estilos de vida se unen al conjunto de factores biológicos. Por lo tanto, es crucial considerar la salud mental como una dimensión adicional del bienestar individual.
Ana Fernández, agente de Orienta Capital, SGIIC y especialista en Finanzas Conductuales y Psicología Económica, señala que “una buena salud financiera favorece el equilibrio, el bienestar, la autoestima y la capacidad de cumplir metas y objetivos, y disminuye determinadas preocupaciones, especialmente las vinculadas con las necesidades de superviviencia”. Esto, añade, ”favorece el bienestar emocional y, por tanto, permite mantener buenas y enriquecedoras relaciones sociales, familiares, personales y profesionales”.
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