El reinicio de las economías, el aumento de la inflación y la subida de las materias primas componen un nuevo escenario a esta altura del 2021, año de la salida de la pandemia. Por ello, pensando en el inversor latinoamericano offshore, BlackRock ve con buenos ojos aumentar el riesgo de las carteras y la exposición a renta fija emergente en moneda local, como explica Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de la gestora.
“Vemos más un reinicio de la economía – el coronavirus fue una interrupción – que una verdadera reanudación. En aquellos países que ya han podido hacer ese reinicio vemos que el proceso tiene mucha fuerza. Y esto tiene consecuencias en la discusión: primeramente, en China y Estados Unidos, motores de la economía global donde se inyectaron numerosos estímulos, los inversores se preguntan cuánto durará esta política en un contexto de fuerte crecimiento. En segundo lugar, viene lo que ha ocurrido con la inflación y las expectativas de inversión. Estas dos variables han evolucionado al alta, especialmente en Estados Unidos, en comparación a los valores previos a la pandemia”, explica el experto.
Este contexto ha hecho evolucionar la visión de BlackRock para 2021, como demuestra su último informe del mes de abril. El giro tiene que ver con adoptar un mayor riesgo y concretamente una clase de activo: la renta fija emergente en moneda local.
“Pensando en un posible incremento de precios nos atrevemos a pensar en la renta fija emergente en moneda local. Vemos un valor interesante en las monedas locales porque estamos ante un reinicio de la actividad económica muy fuerte y muy rápido que está teniendo como indicador el precio de las materias primas. Hemos visto el cobre superando récords, el petróleo muy por encima de su precio anterior. Y esas materias primas son variables muy relevantes para explicar dónde vemos a las monedas locales, particularmente en América Latina. Por ejemplo, países como Chile y Perú, en un contexto de subida del precio del cobre, van a recibir más dólares. Lo mismo sucederá con el petróleo en países como Ecuador, Colombia y en menor medida México”, señala Christensen.
La dificultad del momento consiste en leer la duración de este periodo de reinicio, sabiendo qué tendencias sólo pueden terminar (las cifras de crecimiento de China y Estados Unidos no se mantendrán a largo plazo) y qué situaciones permanecerán una vez terminada la pandemia y sus dificultades.
“Las cifras en América Latina no son buenas en evolución de la vacunación, pero es posible una evolución positiva en la segunda mitad del año. El hecho de que China y Estados Unidos, países tan importantes para la región, ya estén adelantados, reafirma esa idea de que es importante tomar riesgos y particularmente la deuda emergente en moneda local”, añade el estratega de BlackRock.
Invertir en renta fija asiática es otra de las tendencias del momento, Axel Christensen habla de un creciente interés, con más preguntas y consultas por parte de los inversores latinoamericanos del mercado offshore.
“El inversor latinoamericano ya hace algún tiempo viene conociendo más la renta variable china, particularmente por las grandes compañías tecnológicas de China que empiezan a ser conocidas. Lo que faltaba es que se sintieran más cómodos con la renta fija y eso ha comenzado a suceder. El chino es un mercado en el que no hay tanta oferta de bonos y nosotros desde BlackRock hemos visto interés porque el perfil de riesgo es bastante sólido, y al mismo tiempo ofrece rendimientos que si bien no son tan altos como los de América Latina, son mejores que los papeles europeos o estadounidenses”, explica Christensen.