Aerolíneas y empresas de aeropuertos de México registraron estos miércoles fuertes caídas en la bolsa después de una decisión de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos que implica que las aerolíneas mexicanas tendrán prohibida la apertura de nuevas rutas hacia su vecino.
“La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) anunció a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) que rebajó la calificación de seguridad de categoría 1 a 2 al país y a la aviación mexicana – no a las aerolíneas – debido al incumplimiento por parte del Gobierno de México de cumplir los estándares de aviación internacional”, clarificó Intercam Banco en una nota sobre renta variable firmada por Alejandra Marcos y Alejandro González.
La consecuencia directa será que la FAA implementará una mayor rigurosidad a los vuelos que lleguen de México y que las aerolíneas mexicanas tendrán dificultades para desarrollar nuevos negocios en Estados Unidos. Sin embargo, la medida no tendrá repercusiones sobre los vuelos actuales.
“Consideramos que la baja de categoría puede tener efectos contraproducentes para el crecimiento de los vuelos de las aerolíneas mexicanas hacia Estados Unidos, pero también creemos que hay aerolíneas mejor posicionadas para este nuevo reto y, que este cambio también podría implicar que los esfuerzos de crecimiento se enfoquen en el mercado doméstico, así como hacia Centroamérica y Sudamérica”, señala el documento.
“Será de suma importancia la duración de esta baja en categoría. Podemos ver el ejemplo de Costa Rica que en mayo 2019 fue bajado a categoría 2, para recuperar la categoría 1 en febrero 2021. México tendrá que esforzarse en implementar las medidas apropiadas con la rigurosidad requerida por los estándares internacionales. La efectividad será clave para regresar a la categoría 1 con la mayor prontitud posible para apoyar a un sector que fue severamente impactado por la pandemia”, añaden los analistas de Intercam Banco.
Los vuelos de código compartido con una aerolínea sí se verán afectados por la rebaja de la calificación de seguridad. En este contexto, Aeroméxico, que mantiene un acuerdo con Delta, sufrió una bajada de su cotización en bolsa.
La aerolínea mexicana publicó un comunicado señalando que “los vuelos actuales hacia y desde EE. UU. no se verán afectados ni restringidos, mientras que todos los boletos, reservas, cupones electrónicos, Premier Points y beneficios y beneficios del programa de lealtad seguirán siendo válidos”.
En su informe, Intercam Banco resume algunas consecuencias: “Consideramos que las aeronaves que serán recibidas durante el 2021 podrán ser utilizadas para incrementar la oferta dentro del país y hacia Costa Rica e inclusive Colombia; consideramos que estos mercados presentan una oportunidad interesante de crecimiento. Para Aeroméxico el impacto pudiera ser mayor al tener códigos compartidos principalmente con Delta y por su mayor exposición a vuelos y rutas internacionales».
En el caso de los aeropuertos, la noticia es neutral: «Si bien es cierto la imposibilidad de abrir nuevas rutas para vuelos entre Estados Unidos y México la realidad es que con la pandemia los pasajeros internacionales han caído de manera considerable (cerca del 50% a la fecha), y no se espera una recuperación en los niveles pre pandemia sino hasta el 2023 o 2024, lo que le da espacio suficiente a los aeropuertos a recuperar ese tráfico sin la necesidad de abrir nuevas rutas. No obstante, es importante mencionar que de más plazo, el crecimiento del tráfico internacional se ve comprometido en tanto no regresemos a la calificación anterior”, concluyen.