Al grupo editorial Pearson no le tembló la mano ni un poco la semana pasada al vender el Financial Times al conglomerado japonés Nikkei por 1.200 millones de dólares. Centrado en su estrategia core para la compañía, es decir, el desarrollo del negocio de libros de texto, Pearson informó este fin de semana que se dispone a hacer caja también con la participación que aún posee en The Economist y que no estaba incluido en el acuerdo alcanzado con los japoneses.
En respuesta a la reciente especulación en la prensa, un portavoz de la editorial afirmó que efectivamente, “Pearson está en conversaciones con el consejo de The Economist Group y los administradores respecto a la posible venta de la participación del 50%», aunque recordó que “no hay certidumbre de que este proceso lleve a una transacción”.
La venta de la revista económica más famosa del mundo podría no ser tan lucrativa como la del periódico. Bloomberg valora la operación en unos 620 millones de dólares, pero ambas desinversiones confirman el empeño de Pearson de transformarse en una compañía dirigida a los servicios editoriales educativos.
Fuentes cercanas a la operación y citadas por Bloomberg, afirman que los actuales accionistas, que incluyen a las familias Cadbury, Rothschild and Schroders, están en conversaciones para adquirir el paquete de Pearson. En febrero de este año, Pearson confirmó que la tirada de la revista The Economist ascendía a 1,6 millones.