Los activos bajo gestión de las 500 mayores gestoras del mundo han alcanzado un nuevo récord situándose a finales de 2020 en 119,5 billones de dólares, según revela un reciente estudio del Thinking Ahead Institute de Willis Towers Watson. Se ha logrado un aumento del 14,5% respecto al año anterior, cuando el total de activos gestionados era de 104,4 billones de dólares.
El estudio, realizado en colaboración con Pensions & Investments, uno de los principales periódicos especializados en inversión de Estados Unidos, confirma la creciente concentración entre las 20 principales gestoras, cuya cuota de mercado aumentó durante el periodo hasta generar el 44% de los activos totales. Analizando las 500 gestoras que aparecen en el ranking se aprecia que casi la mitad (221) de las que formaban parte de la lista en 2011 ha desaparecido, lo que demuestra el acelerado ritmo de los procesos de consolidación y de cambio de marca que se ha dado en el sector en los últimos años.
Según la tabla, Blackrock conserva su posición como mayor gestora de activos en la clasificación, seguida de Vanguard, que mantiene la segunda posición por séptimo año consecutivo. De las 20 primeras gestoras, 14 son estadounidenses y representan el 78,6% de los 20 mayores volúmenes de activos gestionados.
En conjunto, la gestión pasiva representa el 26% del total, lo que supone un aumento del 16,2%, algo por encima del crecimiento (15,4%) que han visto los activos gestionados de forma activa. Según el estudio, los activos gestionados de forma pasiva entre las mayores empresas crecieron hasta alcanzar 8,3 billones de dólares en 2020 frente a los 4,8 billones de 2016.
Además, el informe desvela que los gestores de activos también han abordado la creciente demanda con productos más sofisticados y soluciones de inversión más complejas y adaptadas. La externalización del CIO, el modelo TPA (Total Portfolio Approach) y los ETF (fondos cotizados) han sido fuentes habituales de crecimiento para las principales gestoras del ranking mundial mundo, siempre con el objetivo de satisfacer la cambiante y creciente demanda de rentabilidad por parte de sus clientes.
“Hemos sido testigos de un cambio sin precedentes en el mercado inversor, acelerado drásticamente por la pandemia. Hay que destacar en particular que la sostenibilidad ya no es sólo un lujo para algunas empresas. Muy al contrario, y especialmente durante la pandemia, las gestoras de activos de todos los rincones del mundo han tomado aún más conciencia de la interconexión del sistema financiero con la sociedad y el medio ambiente”, explica Roger Urwin, co-fundador del Thinking Ahead Institute.
En su opinión, “los gestores de activos siempre han tenido apetito por desarrollar e innovar. Lo hemos visto especialmente con los mandatos ESG, que aumentaron un 40% en 2020. El mayor contribuyente a esto fue el crecimiento de los ETF enfocados a ESG”.
Principales tendencias
Según muestra el estudio, el 50% de las firmas encuestadas aumentó la proporción de minorías y mujeres en los puestos más altos en el transcurso del último año. Lo que supone una mayor presencia del factor de buen gobierno dentro de las gestoras, pero también un mayor interés por parte de los inversores, ya que 91% de los encuestados así lo reconocen. Además, el 78% de los gestores aumentaron los recursos destinados a tecnología y Big Data, y el 66% los dedicados a ciberseguridad. Incluso, el número de ofertas de productos aumentó en más de dos tercios (70%) de las empresas encuestadas.