Existe cierta desconexión entre las cifras macroeconómicas y el rendimiento de los mercados financieros: pese a que estos últimos han registrado subidas en 2019, sigue siendo evidente la ralentización del crecimiento global. En una entrevista con Funds Society, el jefe de estrategia y análisis de SPDR EMEA, Antoine Lesné, advierte de la necesidad de seguir manteniendo la cautela debido a que “la volatilidad tiende a incrementarse en la última etapa del ciclo”.
En lo que va de año, el mercado de acciones ha subido de forma significativa, recuperando parte de las pérdidas de 2018, y también ha rendido bien el de bonos, pero “somos prudentes”, insiste al señalar que hay que seguir “teniendo cuidado con las problemáticas comerciales”. Por ello, se mantienen “invertidos, pero con un sesgo defensivo” que los prepara para esa probable volatilidad en un entorno “complejo de transitar”.
Pese a esas subidas, Lesné destaca que los inversores no están “eufóricos” y no apuestan fuertemente por la renta variable, sino que más bien se mantienen neutrales. En esta postura ha influido de forma considerable el conflicto comercial.
“No deberíamos subestimar su impacto en China”, advierte al señalar que, aunque las medidas de estímulo implementadas a nivel local y los desarrollos en su banco central están teniendo ciertos efectos positivo, el sector manufacturero sigue viéndose perjudicado por el impacto en el sentimiento del mercado de las amenazas de Donald Trump.
En cuanto a si es posible que esté cerca la resolución del conflicto, Lesné celebra que todavía no se haya cruzado “ninguna línea roja”. Sin embargo, admite la dificultad de alcanzar un acuerdo bueno y sólido que contente a ambas partes y advierte del “daño que ya se ha hecho en términos de confianza”.
Asimismo, hace hincapié en que este enfrentamiento entre las dos potencias ha tenido un claro impacto en Europa. “Las caídas de la producción manufacturera en Alemania están claramente vinculadas a la guerra comercial”, asegura al señalar la “rápida pérdida de momentum” que ha registrado la economía europea este año y que se ha evidenciado en las numerosas salidas de capital de la región.
De hecho, según Lesné, “podríamos hablar de una recesión desde el punto de vista manufacturero”. Aun así, celebra que los riesgos políticos parecen haberse reducido un poco, sobre todo después de que, tras los últimos acontecimientos en el Parlamento británico, el riesgo de un Brexit duro parece haber disminuido por el momento. A esto se une el cambio político en Italia, que ha supuesto una ligera pérdida de poder del populismo.
Baja volatilidad y dividendos
¿Cuánto tiempo podremos sobrevivir de esta manera?, se pregunta. Es cierto que ya hay varias señales de que nos encontramos cerca del final del ciclo, como el hecho de que las cifras macroeconómicas de Estados Unidos estén comenzando a descender; pero, insiste, “la economía global no está cayendo del todo”. Por ello, cree necesario apostar por estrategias de calidad y baja volatilidad.
La estrategia de SPDR EMEA es mantenerse neutrales y seguir de cerca los activos de riesgo, manteniendo la precaución especialmente en mercados emergentes. Por ello, en renta variable, Lesné apuesta por productos adecuados para permanecer invertido al tiempo que se transita la última fase del ciclo.
“Hay dos maneras: la primera es apostar por la protección completa frente a las caídas a través de la estrategia de ‘low volatility’”, señala. En ese sentido, la gestora cuenta con el SPDR S&P 500 Low Volatility UCITS ETF y el SPDR Eurostoxx Low Volatility UCITS ETF, que, en lo que va de año, han registrado rentabilidades del 20,22% y el 13,16%, respectivamente.
“La segunda es mantener una visión algo más a largo plazo con un entorno de rentabilidad relativamente baja”, dice Lesnée al referirse a la estrategia Dividend Aristocrats UCITS ETFS de la gestora. Tanto la opción estadounidense, como la europea y la global se centran en la estabilidad a largo plazo de los dividendos. “Aporta un sesgo de calidad”, apunta.
Mientras, en renta fija, SPDR EMEA cuenta con productos que permiten combinar la protección y el ‘carry’ de las carteras, como el SPDR Bloomberg Barclays Emerging Markets Local Bond UCITS ETF o el SPDR Bloomberg Barclays Euro High Yield UCITS Bond ETF. “Buscamos rendimiento en dos áreas: los bonos soberanos emergentes en divisa local y el high yield en euros”.
En ese sentido, Lesné indica que, “a la hora de incorporar protección, el inversor ha favorecido duraciones cortas” con instrumentos como el SPDR Bloomberg Barclays 1-3 Month T-Bill UCITS ETF o el SPDR Bloomberg Barclays 0-3 Year Euro Corporate Bond UCITS ETF, uno de los SPDRs que más patrimonio ha captado a lo largo del año. “Los rendimientos de la deuda podrían aumentar tras las caídas del verano, pero es poco probable que suban demasiado y permanentemente”.