Durante los últimos años, el planeta y la sociedad han experimentado cambios que han obligado a modificar la oferta de valor de las compañías de seguros, debido a que los riesgos existentes ya no son los que solían ser. El cambio climático, las enfermedades, el envejecimiento de la población y las disrupciones tecnológicas se han combinado para cambiar radicalmente el panorama del riesgo. En este escenario, Bain & Company, estudió cómo las compañías de seguros se han reformulado y entregado nuevas ofertas de servicios para seguir en el mercado financiero.
La investigación de Bain revela que actualmente, el perfil de riesgo para la industria aseguradora ha experimentado un giro desde las áreas automotriz, compensación de trabajadores y mortalidad, hacia nuevos segmentos, tales como el ciberdelito, los activos digitales, el cambio climático y las enfermedades infecciosas.
Por otro lado, el riesgo y la protección también se están desplazando geográficamente hacia países con un mayor crecimiento económico. De hecho, se estima que China impulse más de una cuarta parte del crecimiento mundial de las primas globales hasta 2030. Sin embargo, pocas aseguradoras multinacionales tienen un camino viable para participar en los mercados de seguros del país asiático, dada la intensa competencia, las regulaciones que favorecen a las empresas nacionales y las tensiones geopolíticas. No obstante, Bain asegura que América Latina, India y el sudeste asiático ofrecen una gran oportunidad de crecimiento con más accesibilidad para las compañías extranjeras.
Incluso cuando el panorama del riesgo está cambiando, otras tendencias se han combinado para ayudar a brindar una protección mejorada a un costo menor. Las nuevas tecnologías y las capacidades de datos tienen el potencial de reducir los pagos de reclamaciones, llegando a un 20% en las diferentes líneas de cobertura. Además, estima que los gastos de adquisición de clientes se mantengan estables, sin embargo, los avances en la automatización, el IoT y las arquitecturas de tecnología modular permitirán a las aseguradoras reducir los gastos operativos hasta en un 50%.
Finalmente, la consultora aseguró que los inversores privados están recurriendo a los seguros para obtener capital permanente y rentabilidades no correlacionadas con otras participaciones. Por su parte, los fondos de capital privado están dirigiendo recursos a negocios de vida y rentas vitalicias con varios acuerdos multimillonarios en 2021.
Si bien la dirección de la industria de seguros se está volviendo más clara, Bain asegura que la velocidad del cambio durante la próxima década dependerá del ritmo de adopción de la tecnología, el alcance de los cambios regulatorios, las preferencias de los clientes y los factores macroeconómicos. Para tener éxito en este futuro radicalmente diferente, los equipos ejecutivos se beneficiarán al realizar una revisión integral en sus estrategias de los próximos años.