La SEC ha anunciado esta semana la formulación de nuevos cargos en el caso en marcha contra varios individuos implicados en un esquema de sobornos a funcionarios de la banca estatal venezolana para asegurarse la negociación de bonos con la entidad.
En este mismo caso, dos ex empleados de la casa de bolsa de Nueva York Direct Access se declararon culpables el pasado mes de agosto de conspirar para pagar sobornos a funcionarios de la banca estatal venezolana. Tomas Alberto Clarke Bethancourt, de 43 años, y Ernesto Luján, de 50, admitieron haber participado en la trama para ayudar a los responsables del negocio de trading de Direct Access Partners. Los fiscales federales de Nueva York dijeron entonces que Direct Access Partners logró más de 60 millones de dólares en honorarios por actividades de trading supuestamente dirigidas a una funcionaria del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, conocido como Bandes, con sede en Caracas. La funcionaria María de los Ángeles González de Hernández se embolsó a cambio cinco millones de dólares, según los fiscales.
La SEC alega ahora que dos ejecutivos de Direct Access Partners (DAP) participaron en este fraude “de gran alcance”. El organismo señala a Benito Chimea, cofundador y CEO de la firma, y a Joseph DeMeneses, quien fuera socio ejecutivo de la estrategia global de DAP y quien diseñara y facilitara “los arreglos farsa para ocultar varios millones de dólares en sobornos a un funcionario financiero venezolano de alto rango en el banco”, en alusión a González de Hernández.
En una de las ocasiones, DeMeneses realizó pagos de soborno desde fondos que él controlaba a una entidad fantasma controlada por la funcionario venezolana, mientras que Chinea disponía para que la empresa reembolsara a DeMeneses. Estas acusaciones fueron realizadas en una segunda demanda enmendada por la SEC y presentada en una corte federal de Manhattan este lunes, como parte de una acción pendiente contra cuatro individuos con lazos con Direct Access Partners, así como contra el responsable de la oficina de DAP en Miami, quienes ya fueron acusados el pasado año por su papel en el esquema de sobornos.
En una acción paralela, la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York y la división Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciaron también este lunes cargos penales contra Chinea y DeMeneses.
El director de la oficina regional de la SEC en Nueva York, Andrew M. Calamari, manifestó que “la corrupción en Direct Access Partners alcanzó a lo más alto. Los conspiradores dependían de Chinea como CEO para autorizar los descomunales pagos que desde la firma eran canalizados como sobornos a Venezuela”.
Esta enmienda presentada por la SEC está sujeta a la aprobación de la corte. La SEC solicita que se restituyan las ganancias mal habidas más intereses y se imponga una multa a Chinea, que vive en Manalapan (New Jersey), y a DeMeneses, que vive en Fairfield (Connecticut), así como a los otros cinco acusados nombrados previamente y vinculados a DAP, firma que tras producirse las primeras acuasaciones, el pasado verano, se declaró en quiebra.
La investigación de la SEC, que continúa abierta, ha sido dirigida por Wendy Tepperman, Amanda Straub y Michael Osnato de la oficina regional de Nueva York, y ha estado supervisada por Amelia Cottrell. Howard Fischer está dirigiendo el litigio de la SEC. La investigación de la SEC que destapó el esquema de fraude fue dirigida por miembros de investigación del bróker dealer de la oficina de Nueva York.