¿Cómo han afectado la pandemia en el comportamiento inversor de las personas? Esta es la pregunta de partida del Estudio Global de Inversores de Schroders, una encuesta online independiente realizada entre 23.000 personas de 32 países de Europa, Asia y las Américas, con un capital equivalente a 10.000 euros disponibles para invertir en los próximos 12 meses y que hubieran realizado cambios en sus inversiones en los últimos 10 años.
El estudio, encargado en marzo de 2021, revela que las personas aún esperan niveles de ingresos y retornos saludables para sus inversiones, a pesar de la alteración de los mercados globales. En el plazo inmediato, los comportamientos de inversión de las personas parecen haber cambiado y sus actitudes y expectativas también fueron afectadas. Casi la mitad de los inversores (un 46%) ahorrará más una vez se hayan levantado las restricciones impuestas por el COVID-19.
Este enfoque más medido también se traslada a las perspectivas de jubilación de los inversores, ya que el 58% de los jubilados de todo el mundo son ahora más conservadores en cuanto al gasto de sus ahorros para su retiro, mientras que el 67% de los que aún no se han jubilado quieren ahorrar más para su jubilación. Un 58% de los jubilados se declaró ahora más conservador en relación a gastar sus ahorros previsionales, mientras que el 67% de los aún no jubilados manifestó querer ahorrar más en este ítem.
La situación en la región
En América Latina, los países encuestados fueron Argentina, Brasil y Chile. La preocupación por el bienestar financiero en la región es mayor que a nivel global. En concreto, en la Argentina, un 82% de los inversores han pasado más tiempo pensando en su bienestar financiero y en reorganizar sus finanzas personales a causa del COVID-19. Entre los inversores no jubilados argentinos, un 80% querría ahorrar más para su jubilación y un 75% manifestó su intención de querer incrementar el ahorro con esta finalidad.
En la misma línea de comportamiento, un 86% de los inversores brasileños ha pasado más tiempo pensando en su bienestar financiero desde el inicio de la pandemia. A su vez, un 80% de las personas no jubiladas querría ahorrar más tras el impacto de la pandemia. Pero este incremento en la intención de ahorro no se traduce necesariamente en cambios en la edad de jubilación esperada: el 43% de los encuestados piensa que se jubilará más tarde, el 29% cree que se jubilará a la misma edad, y el 28% cree que será antes.
Por su parte, los inversores chilenos también han incrementado el tiempo que dedican a sus finanzas, así lo expresó el 78% del total de la muestra. Además, un 48% de los encuestados chilenos reconoció haber destinado más dinero al ahorro en general desde el comienzo de la pandemia.
A juicio de Alex Toledo, Country Head de Schroders para Chile, estos cambios de comportamiento tienen una directa relación con la pandemia: “En general las crisis nos hacen replantearnos cosas y las personas con capacidades de ahorro se cuestionan las razones que los llevaron a no ahorrar aún más. Lo más seguro es que luego de enfrentar estrictas cuarentenas nos damos cuenta que habían gastos que sí se podrían reducir en pro de aumentar tasas de ahorro”, explica.
¿Un optimismo inversor?
A pesar de los desafíos que impuso el COVID-19 en términos económicos, la confianza de los inversores aumentó a su mayor nivel desde que se realiza el estudio (2016), con un promedio anual de retornos esperados en los próximos 5 años de 11,3%, lo que supera al 10,9% registrado en la medición de 2020.
En la Argentina, la expectativa de retorno anual total promedio para los próximos cinco años es del 15%, superando el 14,6% del 2020. En Brasil, se sitúan también por encima de la media global, pero algo por debajo del optimismo argentino, con un 14,6% en 2021, mejorando frente al 13,3% del 2020.
Respecto a este optimismo, Toledo explica que en Chile “lo que predomina es una mayor confianza al ver que se puede superar la crisis y que el mundo puede comenzar a catalizar un crecimiento sostenido en una fase post pandemia. Ahora el gran desafío es cumplir dichas expectativas bajo riesgos controlados”.
Enfoque financiero
Por otro lado, casi tres cuartas partes (74%) de los inversores de todo el mundo han dedicado más tiempo a pensar en su bienestar financiero desde la pandemia, siendo los inversores que se definen como «expertos/avanzados» los más comprometidos. Geográficamente, este cambio fue más pronunciado en Asia, con los inversores de Tailandia, India e Indonesia compartiendo esta opinión con fuerza. Los inversores de todo el mundo son ahora más propensos a comprobar sus inversiones al menos una vez al mes (82%), en comparación con el 77% de los inversores en 2019.
En América Latina, el porcentaje de inversores brasileños que consulta el valor de sus inversiones por lo menos una vez a la semana o más, subió de un 52% en 2019 a un 68% en 2021. Mientras que, entre los argentinos encuestados, el porcentaje se elevó al 64%, con un incremento del 9% con respecto al 55% de 2019.
Los inversores chilenos también tuvieron presente su preocupación por las inversiones. Si en 2019 el porcentaje de inversores que declaró consultar el valor de sus activos una vez por semana era del 35%, en el sondeo realizado en este año el porcentaje subió hasta un 53%.
“Si bien los inversores Argentinos han sufrido históricamente de una suerte de “ansiedad financiera”, la incertidumbre que se generó por la crisis del COVID-19, lógicamente, no hizo más que reforzar ese comportamiento. Es relevante que, incluso frente a los desafíos actuales, el 39% desea incluir a la Argentina en su cartera de inversiones para el año próximo”, explica Pablo Albina, Country Head de Argentina y Head of Investment de Latinoamérica de Schroders. “Lo importante es tomar decisiones informadas, y esto es algo que los Argentinos parecieran tener muy presente”.
A lo largo de 2020, casi un tercio (32%) de los inversores de todo el mundo ahorró más de lo previsto. No es de extrañar que esto se deba a la disminución del gasto en productos no esenciales, como salir a comer fuera, viajar y disfrutar del ocio.
A pesar de las dificultades del 2020, para los inversores argentinos fue un año positivo para los ahorros: el 29% de los inversores lograron ahorrar más de lo que habían planeado y el 36% tanto como habían planeado, mientras que para el 35% no fue así y no lograron llegar a sus objetivos de ahorro.
En Brasil, a pesar de los desafíos, el año fue positivo para las economías de largo plazo. De los inversionistas encuestados en Brasil, el 48% ahorró tanto como planearon, el 27% ahorró más de lo planeado y una fracción menor, el 25%, ahorró menos de lo planeado.
“El interés de los inversionistas aquí en Brasil por el tema de la educación financiera venía mejorando desde antes de la pandemia, principalmente por la caída de las tasas de interés y la mayor oferta de productos financieros disponibles en el mercado. Este evento adverso solo reforzó esta tendencia”, comenta Daniel Celano, CFA, CEO de Schroders Brasil. “Los brasileños son más conscientes de sus inversiones y prestan más atención a su bienestar financiero, lo cual es muy positivo”
Motivos para el optimismo
Los inversores de EE.UU., los Países Bajos y el Reino Unido son los más propensos a aumentar el gasto una vez que se hayan levantado sus respectivos bloqueos. En el otro extremo de la escala, los inversores más cautelosos fueron los de Japón, Suecia y Hong Kong.
Además, la confianza en la inversión está siendo impulsada por los inversores que se clasifican como «expertos/avanzados», con unas expectativas de rentabilidad del 12,8%, frente al 8,9% de los inversores que se perciben como «principiantes/rudimentarios».
Los inversores de la región América son los más optimistas, ya que esperan una rentabilidad total anual del 12,5% en los próximos cinco años, seguidos por los de Asia (12,3%) y los de Europa, algo más prudentes, con expectativas del (9,7%).
En Argentina, el estudio demuestra una división en el comportamiento de ahorro e inversión de la gente después de ser levantadas las medidas de confinamiento en el corto plazo. Así, el 44% de los inversores destinaron más dinero a ahorros en general, 45% invirtieron más en activos de bajo riesgo y 31% en activos de alto riesgo
En Brasil, también hubo más cautela, ya que solo el 29% declaró que tenía la intención de aumentar sus gastos después de que se levantaran las restricciones, y el 58% indicó una intención de poner más dinero en sus ahorros en general. Del mismo modo, el 47% dijo que quería invertir más en activos de bajo riesgo. Por otro lado, el 42% estaba dispuesto a invertir más en activos de alto riesgo.
Un catalizador para lograr la seguridad financiera
Según indicó Stuart Podmore, especialista en conocimientos de inversión conductual de Schroders, la pandemia ha aumentado la sensación de incertidumbre y ha puesto a prueba la capacidad para procesar el riesgo, haciendo que muchos de los inversores se sientan más ansiosos y fuera de control.
Estos sentimientos pueden verse claramente en los resultados de la encuesta de Schroders, en la que los inversores se centran cada vez más en el ahorro, el control de los aportes para la jubilación y la revisión de sus inversiones con mayor frecuencia.
“A pesar de los enormes desafíos a los que nos hemos enfrentado, es alentador ver que la pandemia ha actuado como catalizador para promover un mayor enfoque a nivel mundial sobre la planificación financiera genérica y el bienestar. Aunque se trata de un estudio global, todos compartimos deseos y necesidades comunes, y la seguridad financiera es un punto clave para todos nosotros”, explicó Podmore.
“Al mismo tiempo, debemos ser prudentes en cuanto a los rendimientos de las inversiones que esperamos en los próximos cinco años, ya que las perspectivas que comparten muchos inversores -y en particular los que se consideran expertos- son excepcionalmente optimistas.
Los últimos 18 meses nos han enseñado que el futuro sigue siendo difícil de predecir y que un enfoque medido, coherente y paciente de la inversión, centrado en los objetivos a largo plazo y en los resultados probables, es el que probablemente sitúe a los inversores en una mejor posición», concluyó.
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