El mercado de renta fija pierde atractivo ante un entorno marcado por la subida de los tipos de interés a medio plazo y unos rendimientos poco sugerentes. Como consecuencia, los inversores están retirándose de esta clase de activos, más tradicionales, y buscando rentabilidad asumiendo, eso sí, algo más de riesgo. Pero, ¿y si esta tendencia nos estuviera diciendo algo más?
Para Kim Fournais, fundador y consejero delegado de Saxo Bank, los mercados de renta fija son un ejemplo flagrante de la lenta adaptación a la era digital, en parte debido a la dificultad que supone operar digitalmente. “La plena digitalización de los mercados de renta fija requiere tecnologías punteras y una voluntad real por parte de la entidad financiera de ofrecer a sus clientes mejores productos y servicios”, afirma.
En su opinión, durante mucho tiempo, los grandes inversores institucionales han tenido un amplio acceso a la operativa digital en renta fija, pero está operativa en renta fija vía plataformas no estaba al alcance de todos los inversores. En este sentido sostiene que, a día de hoy, “la mayor parte de los inversores en renta fija siguen teniendo una fuerte dependencia del trading telefónico para comprar y vender productos de renta fija en base a estimaciones de precio indicativas dentro de un mercado opaco y a menudo operan con el propio libro de un banco. Es posible que veamos front-end digital cuando se compran o venden productos de renta fija de forma online con el banco, pero lo más probable es que la operativa se realice todavía de forma telefónica, tal y como sucedía en el mercado de divisas en los años 90”.
Como respuesta a esta tendencia tecnológica y con el fin de que la inversión en renta fija no quede atrás, Fournais destaca el trabajo hecho por su entidad: “Hemos trabajado en una plataforma de operativa en renta fija con una cadena de valor completamente digital que, gracias a un robot, busca el mejor precio entre 40 proveedores de productos de renta fija a nivel mundial, lo que implica que los clientes reciben el mejor precio disponible, ofrecido por alguno de los principales bancos internacionales o proveedores de liquidez”.
La plataforma que ofrece Saxo Bank permite a los inversores decidir si quieren seguir operando en base a estimaciones de precio indicativas proporcionadas por un único banco o de lo contrario prefieren tener acceso al mejor precio posible entre 40 fuentes de liquidez que incluyen algunas de las entidades financieras más grandes del mundo.
“La industria ha avanzado a pasos agigantados en la democratización de los mercados de capitales, pero todavía quedan altos muros por derribar, modelos de negocio obsoletos por cuestionar, y tenemos que seguir transmitiendo al mundo todo cuanto podemos ofrecer y por qué resulta tan importante para inversores y traders”, afirma Fournais.