El Parque Fluvial Víctor Jara, ex Zanjón de la Aguada, fue el escenario escogido para dar el “vamos” a Compromiso País, plan que buscará cerrar las brechas para 16 grupos en riesgo social. Este programa elaborado a partir de un “mapa de vulnerabilidad” fue presentado por el Presidente Sebastián Piñera y por los ministros de Estado que liderarán las mesas de trabajo compuestas por representantes del mundo académico, empresarial y de organizaciones civiles, que trabajarán de manera colaborativa para dar solución a los problemas planteados.
Justamente uno de los grupos que refleja las mayores carencias es el de personas sobre 18 años que no se encuentran estudiando ni han culminado la escolaridad. Según cifras levantadas por el Ejecutivo, cerca de un 30% de este segmento no ha alcanzado los 12 años de escolaridad exigidos por Ley, lo que repercute directamente sobre las oportunidades laborales y sociales para más de 4.910.880 de chilenos. Y es este punto el que Banco Santander liderará desde el sector privado en un trabajo colaborativo junto al Ministerio de Educación, AIEP, además de Corp GMas Escuelas del Cariño y Crece Chile.
María Eugenia de la Fuente, gerente División Personas y Comunicación de Santander, destacó que «tenemos el compromiso de aportar al progreso de las personas y las empresas, y estamos convencidos de que la educación es una herramienta clave para lograr ese progreso. Por eso, aceptamos con orgullo ser parte de esta iniciativa, que busca generar un impacto concreto en las personas más vulnerables de nuestro país. En nuestro caso, seremos parte activa aportando a que las personas mayores de 18 años que no han culminado su educación escolar puedan lograrlo. Será un esfuerzo importante que requerirá del trabajo de todos, tanto desde el espacio privado como público, pero que permitirá que cerca de 5 millones de personas puedan comenzar a construir un futuro mejor».
A través de estas mesas se deberán diseñar políticas públicas para abordar la pobreza desde una mirada multidimensional, donde no solo se consideran las carencias materiales, sino que también aquellas necesidades educacionales, de salud, habitacionales, entre otras.
La totalidad de los grupos vulnerables identificados son:
1. Personas que residen en una vivienda sin servicios sanitarios básicos (agua potable y/o baño)
2. Mujeres víctimas de violencia intrafamiliar sin ingresos propios
3. Personas que viven en campamentos o en hacinamiento alto o crítico
4. Más de 6 mil niños, niñas y adolescentes que viven en residencias bajo la protección del SENAME.
5. Los 161 mil adultos y personas mayores con discapacidades, con dependencia, que viven solos o están institucionalizados.
6. Más de 70 mil niños, niñas y adolescentes entre 5 a 18 años que no asisten a ningún establecimiento educacional.
7. Las casi 700 mil personas con consumo problemático de alcohol y/o drogas.
8. Las 12 mil personas en situación de calle.
9. Más de 11 mil personas en listas de espera con garantías de oportunidad y seguridad vencidas en programa AUGE o GES.
10. Más de 2,3 millones de personas que ha presenciado continuamente en el último mes tráfico de drogas o balaceras.
11. 425 mil chilenos mayores a 18 años que están sin empleo y buscando trabajo por más de tres meses o no cuentan con un contrato laboral, pertenecientes al 40% más pobre.
12. Las 234 mil familias en que uno o más de sus integrantes presenta dependencia moderada o severa, pertenecientes al 40% más vulnerable.
13. Casi cinco millones de chilenos mayores de 18 años que no se encuentran estudiando y que no han completado los doce años de escolaridad.
14. Personas pertenecientes a pueblos indígenas en el 40% más pobre.
15. Las 100 mil personas que están privadas de libertad o en el sistema penitenciario, sin acceso a programas de rehabilitación, de educación o de capacitación.
16. Las casi 1.500 localidades en Chile sin conexión a Internet.