Banco Sabadell se planteó el pasado año, antes de llevar a cabo la ampliación de capital, deshacerse de Solvia, su filial inmobiliaria, movido por el interés que habían mostrado diversos inversores por la entidad. Pero parece haber cambiado de idea… al menos por el momento.
Según explicó el presidente del banco, Josep Oliu, en un encuentro con la prensa esta semana y que recogen varias agencias españolas, aunque el consejo de administración no ha adoptado una decisión definitiva al respecto, sus planes no pasan hoy por hoy por la venta: «Venderla siempre estamos a tiempo, pero no pensamos hacerlo ahora», señaló Oliu, explicando que ello no significa «que esto vaya a ser así de forma definitiva».
Los planes contemplan más bien «dar alas» a esta plataforma para que en el futuro desarrolle su actividad como empresa spin-off o derivada de la entidad financiera («hoy gestiona los activos del banco, pero queremos que en un futuro se vaya configurando como una empresa con vida propia», dijo Oliu) y, posiblemente en un futuro, considerar su «flotación en el mercado», es decir, su eventual salida a bolsa.
Aunque desde la entidad confirman a Funds Society que “no hay fechas ni planificación alguna” para esa salida al parqué, aseguran que la decisión se debería “a lo satisfechos que estamos con el performance de esta unidad de negocio con la que estamos llevando a cabo el 14% de las transacciones que se producen en el sector inmobiliario”. Según el presidente del Sabadell, Solvia es una plataforma de gestión de activos de «excelencia», que está «en primer nivel» y es «de lo mejor que está en el mercado». Con todo, matiza que éste es el escenario central sobre la base del cual trabajan, «pero hay escenarios alternativos, como podría ser la venta de Solvia porque compradores no nos faltan ni interesados, tampoco”.
Así, la salida a bolsa de la filial inmobiliaria de un banco español sería una novedad en un sector que de momento se ha decantado por vender, o ceder, este tipo de activos a terceros. Como hicieron en el pasado Santander (que vendió su plataforma Altamira al fondo Apollo), Popular (que vendió su negocio inmobiliario a las estadounidenses Värde Partners y Kennedy Wilson), Bankia (a Cerberus) o CatalunyaCaixa (a un consorcio inversor internacional integrado por las norteamericanas Kennedy Wilson y Värde Partners). De ahí que el mercado especulara con que Sabadell también vendería Solvia en algún momento, algo que no hará por ahora.
Renovado apetito en España
Con la potencial salida a bolsa, Solvia se beneficiaría del renovado apetito inversor en los activos inmobiliarios españoles. De hecho, la caída de los precios inmobiliarios en España, de entorno a un 40% desde el año 2007, ha despertado el interés de inversores institucionales internacionales, que apuestan tanto por la inversión directa como la entrada a través de sociedades de inversión inmobiliaria (socimi) u otro tipo de sociedades de inversión. A finales del año pasado salieron a cotizar al mercado alternativo bursátil español las dos primeras socimis, Entrecampos Cuatro SOCIMI, S.A y Promorent, seguidas más recientemente la socimi del grupo Lar, en la que se comprometía a invertir Bill Gross, el gurú de la mayor gestora de renta fija del mundo, Pimco. A mediados de marzo también daba el salto al parqué la sociedad inmobiliaria Hispania, que cuenta con el compromiso inversor de multimillonarios como George Soros o John Paulson.
A cierre de 2013, Solvia gestionaba en su balance activos inmobiliarios por unos 12.000 millones de euros. Sumando la exposición total al sector inmobiliario, incluyendo financiación a terceros, el volumen ascendía a unos 28.000 millones (38.600 millones de dólares).