Tras su primer año como CEO y presidente de State Street, Ronald O’Hanley ha decidido implementar un plan de reestructuración que incluye eliminar 1.500 empleos.
Según publicaron el viernes con sus resultados, State Street planea reducir el 6% de su fuerza laboral en «ubicaciones de alto costo» e incluir una reducción del 15% en sus altos rangos, sin planes inmediatos para hacer nuevas contrataciones.
«Los cambios que estamos realizando nos posicionarán para hacer realidad nuestra visión estratégica a tres años de ser el administrador de activos, y proveedor de información de datos líder para los dueños y administradores del capital mundial», comentó el presidente y director ejecutivo de State Street en la declaración.
En el comunicado, O’Hanley agregó que aunque los ingresos aumentaron en el año, los mercados y otras «condiciones industriales difíciles» redujeron sus activos bajo administración así como sus cuotas, lo que hizo que el CEO lanzara un programa de reducción de costos por 350 millones de dólares, que además de la reducción de la fuerza laboral, también incluye la reducción y racionalización de tres centros operativos y tres joint-ventures, así como una actualización de sus sistemas.
«Si bien hemos progresado en nuestra transformación tecnológica, aún queda mucho por hacer y no estamos satisfechos con nuestro desempeño reciente. Los costos estructurales siguen siendo demasiado altos y nuestros esfuerzos de automatización no se han movido lo suficientemente rápido», añadió O’Hanley, concluyendo que está «confiado en que nuestra estrategia representa una oportunidad significativa para crecer, innovarnos y dar valor a los inversores».