La industria de gestión de activos y seguros está cambiando y en Aegon Asset Management, que celebró recientemente su encuentro anual con periodistas en su sede de La Haya (Holanda), son bien conscientes de ello. Una evolución que va desde el producto al servicio: así lo explicó Alex Wynaendts, CEO de Aegon N.V., quien hizo hincapié en el objetivo del grupo, ayudar a las personas a tener toda una vida con seguridad financiera, en lugar de crear o vender determinados productos. “Se acabó el viejo modelo de negocio dedicado a vender productos; ahora la clave es proporcionar un servicio que es la seguridad financiera”, explicó.
Eso significa, en su opinión, empezar a trabajar con los clientes muy pronto: en primer lugar, ofreciéndoles protección vía seguros (de salud, hogar…); en segundo término, ayudándoles a ahorrar para el futuro a través del asesoramiento y las soluciones necesarias, y finalmente, durante y tras la jubilación, proporcionándoles una renta o income en ese periodo. “Hemos cambiado nuestro modelo desde uno de fabricación de productos hacia uno de servicios a lo largo del ciclo. Por eso el negocio de gestión de activos es parte clave de nuestra estrategia”, indicó. En el pasado, dijo, se hubiera cobrado por dar servicio en cada una de estas tres fases, mientras ahora se cobra el servicio una sola vez.
Wynaendts, que recordó que el grupo está presente en 20 países, cuenta con 26.000 empleados, 29 millones de clientes y pagó 54.000 millones de euros en beneficios para sus clientes (frente a 40.000 hace cinco años), habló de tres tendencias clave que dan forma al entorno: la creciente incertidumbre financiera, el menor papel de los gobiernos y las empresas, frente a una creciente individualización, y las nuevas demandas de facilidad de uso de los clientes -que ofrecen oportunidades de conectar mejor con los mismos, “y la única forma de hacerlo es digital”-. “Nuestros objetivos están apoyados en estas tendencias y consisten en proporcionar seguridad financiera y vidas sanas, un retiro seguro y envejecimiento sano en la sociedad, y un medio ambiente más limpio y saludable”, indicó.
“Tenemos un papel que jugar: éste es un negocio responsable y sostenible porque nuestros clientes y empleados lo demandan”, añadió, y mencionó algunas iniciativas que muestran su compromiso con la sostenibilidad, como su adhesión a los PRI (principios de inversión responsable de la ONU), o su participación en la coalición global del envejecimiento.
El negocio de gestión
En este sentido, la gestora de activos del grupo Aegon, Aegon AM, con unos 300.000 millones de euros en activos bajo gestión y que integra Aegon AM, Kames Capital y TKP Investments -gestiona un 30% de los activos para la aseguradora y un 70% para clientes externos-, es parte vital del grupo para ayudar a lograr ese propósito de ofrecer seguridad financiera a sus clientes, máxime en un entorno en el que el riesgo y la responsabilidad se mueve desde el sector financiero hacia el individuo: “La responsabilidad de tomar decisiones de inversión se está moviendo desde las grandes instituciones que tienen el know how hacia los individuos y nuestro papel es ayudar a los clientes a tomar esas decisiones. Sobre todo, cuando muchos no están formados ni preparados”, advierte. “Ya no podemos proporcionar garantías a los clientes; tendremos que ayudarles a responder preguntas, no sobre si comprar un fondo u otro sino con soluciones multiactivo individualizadas. Hay que fabricar soluciones en las que los clientes puedan elegir según sus necesidades. Es una oportunidad pero requiere pensar en el negocio de forma muy distinta al pasado”, explica.
Su objetivo, indicó, es ser una gestora para clientes institucionales, mayoristas y retail, una plataforma de soluciones y estrategias que incluyan renta fija, renta variable, soluciones multiactivo y real estate.
Bas NieuweWeme, CEO de Aegon Asset Management, se mostró precisamente convencido de que “hay un potencial tremendo para crecer en renta variable, multiactivos, renta fija y activos reales. Jugamos en clases de activos donde hay demanda”.
El CEO de la gestora, que habló de sus acuerdos estratégicos en países como Francia o China a través de diversas entidades, hizo hincapié en la importancia de la inversión responsable para la gestora y el grupo: “Somos uno de los líderes de la industria. Contamos con un equipo de 15 personas en Aegon AM dedicados a este tema, que trabajan junto a los equipos de inversión. En ISR hay una gran oportunidad, no solo con mandatos personalizados sino también para desarrollar productos sostenibles donde ser competitivos. Ya tenemos 4-5 buenos fondos, pero lanzaremos más productos en ese espacio”, explicó.
Renta variable sostenible
En este sentido, Neil Goddin, gestor de renta variable en Kames Capital (parte de Aegon AM), explicó las claves de su análisis ESG. “No hay una compañía perfecta ni un botón mágico verde. La ESG debe entenderse desde una perspectiva de valor por valor, y análisis bottom-up”, explicó, para entender bien dónde están los riesgos. “La sostenibilidad está ligada directamente con la estrategia y la rentabilidad”, defendió, y aunque reconoció que en los emergentes están incrementándose las oportunidades, se mostró cauto con estos mercados.
El gestor recordó la historia de inversión responsable en Kames Capital, que cuenta con 2.300 millones de libras en activos sostenibles y mandatos éticos: lanzó el primer fondo ético de renta variable en 1989, más tarde optó por uno fondo similar de renta fija, y por estrategias conservadoras; en 2008 firmó los PRI y en 2016 lanzó una estrategia de renta global sostenible… en un camino en el que ha ganado varios premios y publicó varios informes al respecto. “Nos gustan los nombres que están mejorando frente a los líderes, y nos gusta la tecnología y la disrupción”, añadió.
Sobre el greenwashing, reconoció que muchas firmas lo hacen pero la única forma de trabajar es mantener una buena rentabilidad de sus fondos por encima del resto. Sobre la gestión pasiva, reconoció que la disrupción es buena para la gestión activa, pero en sostenibilidad se mostró a favor de una gestión activa: “Si realmente quieres invertir en sostenibilidad no creo que se pueda hacer bien en gestión pasiva en este momento”.