El potencial regreso de los emergentes a la lista de activos preferidos de los inversores vuelve a poner la mirada en Argentina, potencia regional y gran productor de materias primas, que viene navegando una crisis aguda de endeudamiento y mantiene un control de capitales que hace imposible la apertura a los mercados internacionales. Pero, ¿hay oportunidades?: Funds Society entrevistó a una referente del mercado, la CEO de Cohen Aliados Financieros, Anna Cohen, para tratar de obtener algunas claves sobre Argentina.
Los analistas están hablando de un regreso de la inversión a los mercados emergentes en 2022, debido, entre otros, a la situación política y a las subidas de los tipos de interés. En este contexto, cabe preguntarse si hay una oportunidad para los activos argentinos: “Está por verse si Argentina tiene la flexibilidad interna suficiente para aprovechar el interés que las economías emergentes cosecharán en el mundo post pandemia y con una invasión rusa que nos favorece con precios de commodities sin precedentes. Para nutrirse de ese entorno, se necesitan reformas estructurales y condiciones pro mercado que requieren una voluntad política inexistente”, explica Anna Cohen.
“Claramente, los activos argentinos están baratos, pero la escasa profundidad de sus mercados, la ausencia de credibilidad, las trabas cambiarias y el entorno fiscal constituyen fundamentos para estas cotizaciones. Seguramente Argentina acompañará las tendencias en los equities de sus pares, como Brasil o México, pero probablemente con menor capacidad de captar interés. Las presiones normativas en sus sectores de utilities y bancos no la favorecen frente a sus competidores de otros países y regiones. Tal vez los de energía se sigan viendo favorecidos y acompañen mejor este momento”, añade.
Alza de los commodities y controles cambiarios
Las agencias de calificación y los inversores tienen la vista puesta en los controles de cambio que rigen en Argentina. El acuerdo con los acreedores privados y con el FMI ha sacado presión sobre las reservas y modifica el panorama.
Pero Anna Cohen piensa que “el acuerdo con el FMI no aporta otra cosa que una calma provisoria, ya que no resuelve ningún obstáculo estructural al crecimiento. Es más bien la apertura de un ciclo de negociaciones permanentes para seguir consiguiendo aire y evitar un default que a nadie le conviene”.
“No veo de corto plazo ni un incentivo ni un drive interno en el gobierno para eliminar los controles de cambio, no están dadas las condiciones monetarias para que la administración a cargo pueda enfrentar los saltos cambiarios y sus consecuencias en la inflación sin efectos electorales nocivos en lo que ya es un desgaste importante. Los controles de cambio amenazan con frenar el magro crecimiento de la economía, pero su eliminación resultaría en altibajos menos manejables para el oficialismo en su estado de popularidad actual y con algo menos de dos años por navegar todavía”, señala la CEO de Cohen Aliados Financieros.
La coyuntura mundial, especialmente con la guerra en Ucrania, está siendo favorable a los países que venden materias primas. Anna Cohen señala que Argentina es “uno de los proveedores más diversos del mundo, tenemos capacidad de abastecer al mundo de alimentos, minería y energía de todo tipo, y estamos posicionados de manera privilegiada, en particular para el nearshoring, o la provisión a países consumidores que buscan materias primas de cercanía geográfica”.
“Sería importante concertar las políticas propicias para catalizar esta oportunidad y cuidar la sostenibilidad de los sectores productivos. Entre ellos, un entorno de mayor credibilidad de Argentina como proveedor, algo más de seguridad contractual, incentivos fiscales para la exportación, infraestructura más eficiente en las economías regionales del interior, mayor flexibilidad cambiaria, relaciones geopolíticas más pragmáticas con el mundo”, asevera.
Posiciones en corto y, en el largo plazo, ser muy selectivos
¿Qué activos argentinos recomiendan desde Cohen a los inversores? ¿Qué debería de tener en cuenta el inversor a la hora de afrontar la inflación?
“Hoy en día y para posiciones de corto plazo, Money Markets, la parte corta de la curva de títulos públicos que ajustan por tasa de inflación, en menor medida Corporate Bonds que acompañan la cotización del dólar oficial. En horizontes más largos, la visibilidad se complica y los hitos de elecciones, déficit fiscal sin freno y una deuda indexada cuyo abordaje se torna difícil de manejar nos deja más del lado de los instrumentos dolarizados, siendo selectivos y mirando cuidadosamente el contexto internacional”, responde Anna Cohen.
Debido a un bajo rendimiento de los activos tradicionales, los asset managers de alternativos están llegando con fuerza a la región con sus propuestas. Pero desde Cohen ven estos activos con prudencia.
“Hay propuestas interesantes que pueden estabilizar una cartera. Sin embargo, en las últimas semanas han sufrido el embate del selloff en los mercados. Somos naturalmente reticentes a incursionar de manera masiva en alternativos, somos meticulosos en su análisis y selección, solemos pedirlos a medida, en general atados a commodities, canastas o índices. Por su natural iliquidez, los consideramos sólo para ciertos inversores y les tenemos un cauteloso respeto a la hora de incorporarlos en las carteras. Será que después de tantos años de profesión, hemos visto muchos puntos de dolor en este tipo de activos”, señala la CEO de Cohen.
Argentina y la fiebre de las criptomonedas
En el contexto de control de cambios y falta de confianza que atraviesa Argentina, las criptomonedas se están abriendo paso con fuerza, especialmente las que están ligadas al dólar
“Definitivamente el mundo crypto proporciona una alternativa a explorar no solo para inversores que conviven con desafíos de todo tipo en Argentina, sino en el mundo en general, dados los recientes desafíos a la hora de buscar una rentabilidad y una seguridad superiores a las devaluaciones de las monedas tradicionales. Se supone que las nuevas soluciones crypto proveen además una potencial descorrelación con los activos financieros de siempre, que a su vez vienen mostrando betas no aptos para sus inversores de siempre y que no parecen justificar sus proyecciones de crecimiento”, dice Anna Cohen.
“Queda dejar pasar el tiempo y ver cuáles de las propuestas crypto cumplen su promesa de aplicabilidad a pagos y cobros en el mundo real, sobreviven a la volatilidad, a los obstáculos de seguridad y los riesgos que trae un mercado en el que la oferta es limitada, y el inversor promedio es poco sofisticado y de reacción impredecible. Otros desafíos vienen del lado del masivo consumo de energía requerida para minar y mantener estas monedas, justamente en un momento geopolítico que revisa el uso de energías”, añade.
Anna Cohen no se aconsejable sobrecargar los portafolios con cryptos: “Creemos que es imprescindible asignar a este asset class no más de lo que estemos dispuestos a arriesgar en su totalidad, ya que quedan muchos puntos ciegos por develar. El mundo que se abre es mucho más extenso que las cryptos per se, hay entornos en el metaverso en el que se cotizan activos virtuales de manera – a los ojos no avezados- totalmente arbitraria y en el que las condiciones contractuales de los pactos comerciales no siguen patrones conocidos ni se mueven con los escenarios regulatorios tradicionales. También en la trastienda, se darán oportunidades de inversión no despreciables en los equities que incursionen en soluciones blockchain”.
“Muchos inversores privados parecen haber tomado posiciones en mayor o menor medida en estos activos, preguntan por ellas de manera asidua, y vemos muchos inversores institucionales asomándose a este mundo, incluso abriéndolo en el ámbito de los 401k´s y exigiendo a sus brokers y bancos que intermedien, custodien, operen y estructuren deals con activos digitales, para garantizar el oversight del mercado tradicional. Los intermediarios están a la espera de definiciones normativas para avanzar, pero pareciera ser un camino sin retorno hacia la adopción de este asset class por parte de Wall Street”, añade.
“Me pregunto sí el sector de advisory latino tiene incorporado ya el necesario conocimiento, la comprensión y la flexibilidad que vamos a necesitar para acompañar a nuestros clientes en este nuevo escenario de potencial crecimiento pero de riesgos todavía impredecibles a futuro. Y me pregunto sí quienes asesoran a esos clientes están suficientemente preparados para arbitrar las expectativas de esos inversores frente a lo que seguramente será un muy sinuoso camino en este nuevo plano de cryptos”, explica Anna Cohen.
El comportamiento de los clientes de altos patrimonios y el nuevo orden mundial
Cómo están los clientes de altos patrimonios en Argentina: ¿se mantiene la tendencia a mantener el patrimonio diversificado, o en el exterior, o se detecta un regreso de esos capitales a Argentina?
“No hemos registrado una repatriación significativa en los portafolios”, dice Cohen, “tal vez movimientos marginales de quienes ven oportunidades en precios favorables para trades puntuales y por proporciones chicas de sus carteras en general, o movimientos acotados para optimizar sus posiciones frente a las obligaciones impositivas del año.
La pandemia de coronavirus y la guerra de Ucrania están sacudiendo al mundo en muchas facetas. Se habla de un “nuevo orden mundial” que, por supuesto, afectaría a la industria financiera y su manera de invertir.
“Es un momento en el que se conjugan fuerzas contrapuestas, la inflación obliga a encontrar estrategias de crecimiento acordes, y un esfuerzo monetario de los Bancos Centrales de apuntalar el poco desarrollo que promete un mundo con un virus global y en guerra complica el escenario con reticencias a la suba de tasas y la necesaria esterilización, que arrancó con fuertes golpes a los mercados, lo que hace más engorroso el trabajo de generar retornos interesantes. El mundo ha dejado atrás el reopening trade del que tanto nos nutrimos hasta el 2021 y se enfrenta a incógnitas geopolíticas de lenta resolución, entre ellas la guerra en Europa y el lockdown en China, con sus consecuencias sabidas en las cadenas de valor”, explica Anna Cohen.
“Serán meses para extremada cautela, enfocarse en instrumentos cortos, líquidos, preferentemente que acompañen la inercia inflacionaria. Para aquellos más ambiciosos, bonos high yield si se espera que hayan encontrado su piso post política contractiva de la Fed, exponerse a monedas de exportadores con buenos fundamentals, y elegir equities con real viabilidad comercial, balances sanos, capacidad de distribuir dividendos que amortigüen volatilidad. Para la porción más risk friendly, mirar de cerca commodities de aplicación industrial, energías alternativas y activos digitales, en ese orden de preferencias”, concluye Anna Cohen.