La gestora de activos escocesa Standard Life Investments sabe bien la importancia de convertirse en un actor con huella global. Y está trabajando para ello, centrándose en Europa pero también con un potente plan de crecimiento en Asia, sin descuidar el continente americano. A lo largo de 2013 su estrategia europea se ha saldado con nuevos registros de su sicav estrella en mercados como Francia, Bélgica e Italia, que amplían su area de distribución, tanto institucional como minorista, a 14 países en el Viejo Continente. Y con la expansión de su equipo en Alemania (donde ha contratado a dos nuevos directores de Ventas para el mercado institucional y retail) o Edimburgo (con la incorporación de dos gestores europeos). Sus planes pasan además por hacer nuevas contrataciones en países como Holanda o los nórdicos.
Phil Barker, responsable global de Ventas de Standard Life Investments, reconoce en una entrevista con Funds Society que España es un mercado muy interesante en el que notan que existe demanda por su rango de estrategias, especialmente en multiactivos y bonos corporativos. Y es que la gestora se muestra coprometida con la innovación en sus productos, para dar respuesta a la demanda global. “Actualmente tenemos un gran número de proyectos que esperamos desarrollar en los próximos meses, con el lanzamiento de nuevos productos”, dice Barker.
Como reponsable global de ventas, y a pesar de los diferentes entornos económicos, Barker afirma que el apetito de los clientes es similar a nivel global. “Hemos observado un apetito global por la inversión en productos multiactivo y de retorno absoluto con baja volatilidad, que han logrado captar inversores a pesar de los difíciles momentos. Pero también vemos demanda por diferentes sectores de renta variable y bonos corporativos, principalmente de alta rentabilidad”, dice.
Si además de Europa hay una región por la que apuestan con fuerza, ésa es Asia. “Nuestro foco en Asia nunca ha sido tan fuerte como ahora, lo que refleja el reconocimiento de los inversores a las soluciones de inversion que ofrecemos”, dice. Allí han contratado recientemente a tres personas, incluyendo a Virginia Devereux Wong como responsable de clientes institucionales en su oficina de Hong Kong, donde trabaja junto a Xiaosong Zhang y FeiFei Zhu, director de inversiones y gestor de desarrollo de negocio, respectivamente. “Mientras sigamos ganando mandatos en Asia, es fundamental que tengamos un equipo apropiado y la experiencia necesaria para apoyar a nuestros clientes de forma efectiva”, afirma Barker.
La gestora cuenta con un acuerdo con el banco Sumitomo Mitsui Trust en Japón.
Sin planes inmediatos
También en Estados Unidos tiene un acuerdo con Hancock, que distribuye allí sus fondos. Para el mercado offshore, cuenta con fondos registrados en Caimán, principalmente vehículos multiactivo y de retorno absoluto, que han crecido mucho en los últimos años. Actualmente no tienen planes para lanzarse a Latinoamérica, al menos por ahora, pero Barker asegura que hay inversores latinos que acceden a sus productos a través de otras geografías.
Atentos a los cambios regulatorios
Barker asegura también que los cambios regulatorios están cambiando el panorama de distribución global y para hacer frente a ese reto, se mantienen atentos a todas las novedades normativas. “Realmente importa porque no solo necesitamos cumplir la regulación pero también hemos de pensar en el impacto de esas normas en nuestros inversores”, dice. Por ejemplo, como respuesta a las nuevas exigencias, la gestora produce más de 1.400 documentos de fondos simplificados al año para sus inversores (KIID).
Sobre el impacto de la RDR, la normativa sobre distribución que entró en vigor en 2013, asegura que la experencia ha sido positiva hasta ahora, a pesar de las críticas. “Como gestora, ha sido clave contar con productos apropiados, buenas estructuras y rentabilidades y un claro proceso de inversión. Cuando las consecuencias de la RDR empiecen a verse en Europa, nuestra gestora apoyará este escenario cambiante”, dice Barker, pues se considera preparado para afrontar los cambios que se producirán en la industria, y adaptarse a ellos con nuevos productos y estructuras de precios.