A la hora de invertir en un fondo sostenible, una de las decisiones clave que deben tomar los inversores es si apuestan por una estrategia activa o una pasiva. En la primera parte de la entrevista, el director de renta variable especializada e inversión responsable de NN Investment Partners (NN IP), Jeroen Bos, analizó por qué las tarifas de los fondos sostenibles activos son más altas que las de los pasivos.
En esta segunda y última parte, aborda los elementos clave que hay que vigilar en las soluciones indexadas “enhanced” y los beneficios que da la gestión activa a la hora de relacionarse con las empresas que conforman las carteras.
¿Es cierto que el número de soluciones indexadas “enhanced” con características pasivas (bajo coste y tracking error) que incorporan aspectos de sostenibilidad está aumentando?
Sí, vemos que en el mercado están surgiendo fondos que toman decisiones de sostenibilidad activas al principio del proceso de inversión y después las implementan de forma pasiva. Estas soluciones cuestan menos y buscan características riesgo-retorno que son comparables a aquellas del índice de referencia original.
En NN IP, también contamos con un rango de soluciones que imitan los índices regionales o globales (como el MSCI World Index) desde una perspectiva riesgo-beneficio a bajo coste, al tiempo que ofrecen un sólido perfil de sostenibilidad para aquellos clientes que buscan estos elementos.
¿Cuáles son los elementos clave que hay que vigilar en las soluciones indexadas mejoradas “enhanced”?
Para mí, hay dos cosas que vigilar. La primera es el equilibrio entre el tracking error de la cartera y el nivel de decisiones de sostenibilidad que se toman. Normalmente, cuanto más pronunciadas son estas decisiones, más alto es el tracking error y, por ende, mayor es el diferencial riesgo-retorno con el índice de referencia. Por ello, los inversores deberían tener una idea clara del tipo de compensación que están dispuestos a aceptar a la hora de tomar decisiones activas.
La segunda tiene que ver con el hecho de que los datos ASG son clave para el éxito de estas soluciones “enhanced”, ya que esa información suele utilizarse de forma muy sistemática para tomar decisiones de inversión que son implementadas después de forma pasiva. Por ello, dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a la investigación y a seleccionar los mejores datos ASG antes de incorporarlos al proceso de inversión.
¿Por qué es tan importante fijarse en los datos ASG a la hora de construir carteras responsables?
La mayoría de las estrategias sostenibles o de impacto utilizan datos ASG para sostener las decisiones activas en los procesos de inversión. Pero es importante ser conscientes de los sesgos y escollos asociados a las puntuaciones ASG, ya que la mayoría de los datos de proveedores externos cuentan con un sesgo “market-cap” que favorece a las empresas más grandes con más recursos.
En segundo lugar, la correlación entre las puntuaciones ASG de distintos proveedores es baja: pueden diferir considerablemente para la misma empresa y, por ende, son subjetivas y no concluyentes. Por eso es muy importante que los gestores implementen análisis detallados independientes, utilizando una gran variedad de datos para crear diversidad de pensamiento antes de tomar decisiones.
Evidentemente, esto es más difícil para los gestores pasivos o semi-pasivos, dado el nivel más bajo de flexibilidad de sus procesos, por lo que suelen utilizar solo una de las puntuaciones ASG de forma sistemática.
Los inversores pasivos también pueden votar e implementar acciones de compromiso. En este contexto, ¿la inversión activa agrega valor?
Por supuesto, tanto los inversores activos como pasivos pueden votar y comprometerse con empresas y es importante que los accionistas utilicen su voto para mejorar los temas medioambientales, sociales y de buen gobierno. Sin embargo, en materia de compromiso, hay una diferencia clara entre los inversores activos y los pasivos.
Ambos pueden discutir los criterios ASG con las empresas en las que invierten, pero solo los inversores activos pueden vender sus acciones si la firma no está abierta a debatir o se resiste a cambiar. Los inversores pasivos, en cambio, tienen que mantenerlas mientras que la compañía forme parte de su índice de referencia y, por ende, carecen de habilidad para ejercer presión para lograr cambios positivos.
Entonces, ¿si quieres invertir de forma responsable debes tomar decisiones activas de una forma u otra?
Sí, exacto. Pero el grado de actividad puede variar y los inversores tienen que pensar cuidadosamente si les compensa el equilibrio entre la magnitud de las decisiones activas de sostenibilidad y el nivel de riesgo frente al índice. Asimismo, como los análisis ASG pueden diferir de forma significativa, es crucial ser críticos a la hora de abordar la calidad y la diversidad de los datos antes de integrarlos en el proceso de inversión.