NN Investment Partners (NN IP) lanza el fondo NN (L) Corporate Green Bond. Se trata de una estrategia que sigue la que plantea el fondo NN (L) Green Bond, pero con un enfoque específico en bonos verdes corporativos. Según explica la gestora, NN (L) Corporate Green Bond amplía el rango de bonos verdes de la compañía e incluye una variante de corta duración para los inversores que desean proteger su cartera contra el aumento de las tasas de interés y todavía tienen un impacto positivo.
“Este lanzamiento coincide con un momento en el que mercado de bonos verdes está experimentando un crecimiento significativo y una mayor diversificación en términos de emisiones corporativas. Esto mercado ha llevado a un aumento del interés inversor por los bonos verdes, con un total de 2.400 millones de euros de activos combinados de las estrategias y los mandatos de bonos verdes de NN IP”, subrayan desde la gestora.
En este sentido, la gestora cuenta con tres estrategias de bonos verdes de NN IP que comparten los mismos criterios de selección para determinar su universo de inversión: NN (L) Green Bond, NN (L) Green Bond Short Duration y NN (L) Corporate Green Bon son subfondos del NN (L) (SICAV). Según matizan desde la firma, el nuevo fondo esta autorizado por la Comisión de Vigilancia del Sector Financiero de Luxemburgo (CSSF). Además, determinadas clases de acciones de los subfondos están registradas actualmente en Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Bélgica, Francia, Reino Unido, Austria, Italia, Suiza y los Países Bajos.
“El mercado de bonos verdes ha despegado en 2019 y ya es mayor que el mercado high yield europeo, por ejemplo, en términos de volumen. Esto lo convierte en un segmento de renta fija en toda regla por derecho propio”, asegura Bram Bos, gestor jefe de carteras de bonos verdes en NN IP. NN IP ha estado en el mercado de bonos verdes desde 2014 y fue una de las primeras gestoras en lanzar un fondo dedicado a estos activos. A través del NN (L) Green Bond, que invierte en bonos corporativos y soberanos, han alcanzado un rendimiento anualizado frente al índice de referencia del 0,6%.
“Nuestro último análisis refleja que, en el caso de los bonos corporativos, la volatilidad del índice de bonos verdes se ha mantenido constantemente cerca de un índice de bonos tradicional. Esto hace que los bonos verdes corporativos sean cada vez más atractivos desde una perspectiva puramente financiera y de riesgo-rentabilidad. Nuestro fondo dedicado a bonos corporativos brinda a los inversores de bonos tradicionales la oportunidad de ecologizar su exposición a bonos corporativos sin coste adicional”, añade Bos.
En 2019, el mercado de bonos verdes pasó de los 181.000 millones de euros a un total de 507.000 millones. Si bien es cierto que la emisión de bono soberano se mantuvo fuerte, con los Países Bajos, Francia e Irlanda en este mercado, los emisores corporativos “han dominado el mercado de bonos verdes”, asegura NN IP. Además, en comparación con años anteriores, la base emisora se ha diversificado. Muchas compañías tecnológicas, industriales y de comunicación buscan ahora financiación en el mercado de bonos verdes.