Desde el pasado 3 de junio se puede, a través de cualquier corredora de bolsa chilena, adquirir cuotas del fondo de inversión público rescatable que invierte exclusivamente en el fondo CLO (Collateralized Loan Obligation) Income Fund, gestionado por la reconocida gestora Neuberger Berman. Gracias a la estructura de feeder fund que ofrece Nevasa, la inversión se considera como un fondo local, es rescatable y susceptible de obtener beneficios tributarios para los inversores chilenos.
En asociación con BECON, distribuidor de Neuberger Berman para Latinoamérica, Nevasa organizó el pasado jueves 30 de mayo un desayuno para sus clientes con el fin de presentar este nuevo producto que contó con la presencia de Pim Van Schie, Portafolio Manager del CLO Income Fund.
El equipo al que pertenece Van Schie gestiona 9.000 millones de dólares de CLO dentro de los 40.000 millones de dólares que maneja Neuberger Berman en créditos que no son grado de inversión. Los CLOs son instrumentos que invierten en una cartera de préstamos diversificada (más de 200 emisores distintos) que se financian con una estructura de capital compuesta por diferentes tramos de deuda con retornos distintos en función del riesgo asumido. El fondo Neuberger CLO income invierte en los tramos de deuda BB (conocido como deuda mezzanine) emitidos por CLO gestionados por gestores externos.
El fondo CLO Income fund a través de su inversión en aproximadamente 70 CLOs tiene exposición indirecta a más de 1.200 emisores ninguno de los cuales supera el 0,9% de concentración de la cartera. El gran tamaño del equipo de credit research de Neuberger Berman, con 23 miembros, hace que sea posible analizar los riesgos asumidos en los distintos activos subyacentes.
Comparado con otro tipo de activos similares, como, por ejemplo, activos high yield, la deuda mezzanine de los CLO ofrece un retorno significativamente muy superior para un mismo rating. Así pues, Van Schie expuso en su presentación que la tir a vencimiento de un CLO BB se situaba en el entorno del 9,2% frente al 4,7% que ofrece un activo high yield de rating similar. Además, añadió que esta diferencia puede ser superior si se tienen en cuenta las pérdidas que cabría esperar de un activo high yield frente a lo esperado en un CLO que está mucho más protegido gracias al exceso de colateralización y la estructura del instrumento.
Para Van Schie, hay tres factores que justifican esta prima de rentabilidad. El primero es una prima de complejidad del instrumento y de cierta mala fama por la experiencia de productos de nombre similar durante la crisis. El segundo es una prima de liquidez aunque Schie afirma que el mercado secundario de CLO es profundo y mucho menos ilíquido de lo que se piensa. Para solventarlo el fondo invierte aproximadamente el 10% de su cartera en activos high yield de corto plazo para hacer frente a posibles necesidades de tesorería. Pero es el tercer factor que menciona Schie, el que desde su punto de vista merece ser destacado como mayor riesgo y es la volatilidad en las valoraciones en el precio de mercado del fondo. Sin embargo, opina que la prima recibida compensa con creces este aspecto, siempre y cuando el inversor tenga la capacidad de absorber estas pérdidas latentes.
Por último y desde el punto de vista de momento de mercado, Schie comentó que la deuda mezzanine de los CLO, al contrario que otros activos, aún no ha recuperado el terreno perdido a finales del año pasado. Así pues, el diferencial entre deuda CLO y high yield se sitúa en máximos de los últimos 3 años haciendo que el momento sea muy favorable. Explicó además que hay un aspecto técnico en relación a la oferta y demanda de CLOs que también contribuye en este sentido.