Morningstar ha anunciado un acuerdo para adquirir DBRS, la cuarta mayor agencia de rating crediticio, por un importe de 669 millones de dólares. Según ha explicado la firma, la combinación de ambos negocios permitirá a Morningstar expandir su cobertura de activos y mejorar la plataforma sobre análisis e investigación en renta fija, que ofrece a los inversores.
«La posibilidad de capacitar mejor a los inversores con un análisis independiente ha sido uno de los motivos que nos ha llevado a tomar la decisión de integrar el negocio de calificación crediticia de DBRS. Ambas firmas compartimos una cultura de negocio centrada en la investigación comprometida con el rigor y la independencia. Creemos que juntos podemos posicionarnos como una de las primeras agencias de calificación fintech de la industria, respaldos por nuestro modelo de vanguardia, la tecnología y unos experimentados y expertos analistas, para poder ofrecer calificaciones transparentes e independientes”, explica Kunal Kapoor, director ejecutivo de Morningstar.
Por su parte, Stephen Joynt, director ejecutivo de DBRS, destaca que, sumando la experiencia de ambas firmas, podrán ofrecer “una alternativa global más sólida a las agencias de calificación más grandes”, así como más “diversidad, transparencia y capacidad de respuesta” en el proceso de calificación.
Tras 40 años de actividad, DBRS ha logrado un fuerte posicionamiento en Europa, Estados Unidos y, especialmente, en Canadá. Como cuarta la agencia de calificación crediticia más grande del mundo, la compañía califica a más de 2.400 firmas emisoras y cerca de 50.000 valores en todo el mundo.
Sobre los detalles de la operación, Morningstar ha explicado que afrontará esta compra combinando efectivo y deuda, lo que incluirá la colocación de una nueva línea de crédito al cierre. Se espera que la transacción aumente la utilidad neta por acción en el primer año fiscal luego de completarse, con un cierre estimado en el tercer trimestre de 2019. Eso sí, la operación está todavía sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias habituales.