La entidad financiera andorrana MoraBanc está decidida a ampliar las jurisdicciones en las que opera. Aunque su actividad está centrada en Andorra y descarta establecerse físicamente en España, según comentó Iván Comerma, director de banca de Inversiones de MoraBanc, la entidad está decidida a añadir una nueva jurisdicción a aquellas en las que ya está presente. En este sentido, MoraBanc está en proceso de registro de una management company, o compañía de gestión de activos, en Luxemburgo, según adelantó Comerma en el marco del evento “Nuevos escenarios de inversión en banca privada y gestión de patrimonios”, organizado por Expansión y celebrado este martes en Madrid.
“Tenemos un fuerte compromiso con Andorra pero también nos acercaremos al cliente allá donde esté y adonde resulte más eficiente la gestión de productos”, afirmó. De ahí sus planes futuros de establecer una firma de gestión de activos en Luxemburgo, con el objetivo de captar a nuevos clientes y gestionar sus fondos de forma eficiente. Aunque, siempre conscientes de que dicha jurisdicción es muy competitiva y de que “para captar capital allí, se necesitan buenos productos”, según Comerma.
El registro de su gestora les permitiría crear directamente fondos de derecho luxemburgués, clónicos o no de sus productos de derecho andorrano, e incluirlos bajo el paraguas de su propia sicav, para seguir creciendo e impulsando su negocio internacional, si bien la entidad ha declinado hacer comentarios sobre dichos planes. La gestora de activos ya tiene dos fondos registrados en Luxemburgo en una sicav de Adepa AM.
Además de en Andorra, la entidad está presente en otras jurisdicciones como las islas Caimán, al considerar ese domicilio como “el más eficiente para las inversiones alternativas”, por delante de otros como Irlanda o la propia Andorra. También cuenta con filiales en Zúrich, donde existe una pequeña compañía de gestión de activos, y en Miami, donde tienen un broker dealer para dar servicio a los clientes latinoamericanos. De hecho, gran parte del crecimiento de la entidad se centra en América Latina, según aseguraba hace unos meses el consejero delegado del grupo en una entrevista a Funds Society.
La idea de la entidad es gestionar el banco como un gran multifamily office capaz de dar servicio a clientes de diferentes partes del mundo, ampliando el horizonte andorrano. En lo que respecta a producto, la entidad cuenta con los fondos de inversión directa (la gama Mora Fund), pero también con fondos que invierten en productos de terceros (Mora Manager Selection). “No podemos tener todos los productos, nuestra estrategia consiste en ofrecer productos propios y externos”, dijo Comerma en el foro de Expansión. Actualmente, cree que es un buen momento para ofrecer la inversión en activos reales, como el inmobiliario. La gestora del banco, Morabanc AM, cuenta también con un producto articular: un fondo de oro físico en el que la compra de una participación implica la adquisición de una barra de oro y que acepta los reembolsos en especie.
Filosofía de coinversión
Desde la entidad, que basa su negocio de banca privada en las retrocesiones y no cobra por la actividad directa de asesoramiento, consideran que en un entorno de mayor sofisticación de los productos y en el que en muchos casos el cliente tiene la última palabra, el servicio de asesoramiento debe impedir que se deje al cliente la decisión de elegir, para protegerle de perder poder adquisitivo. Para ello, apuestan por productos sencillos y una filosofía de coinversión de la propia familia dueña del banco en los productos que ofrecen, para dar tranquilidad al inversor.
Desde la entidad no creen que la división tradicional entre renta fija y variable como diversificación para las carteras sea suficiente. Según explica Comerma, su visión se basa en la distinción entre activos líquidos e ilíquidos, “cuya suma va más allá de la combinación tradicional entre renta fija y variable, puede ser más segura que la deuda y ofrecer más retorno que la bolsa”. Para el experto, los últimos años han enseñado que la renta fija ya no es el activo refugio que era y por eso su perspectiva, más que centrada en las distintas clases de activos, se centra en el análisis de la mayor o menor liquidez de los mismos.