Moody’s Investors Service ha lanzado un sistema de cualificación para evaluar el riesgo de transición hacia una economía baja en emisiones de carbono en empresas no financieras calificadas que cotizan en bolsa. Según ha explicado la firma, este lanzamiento está en línea con su compromiso de dar mayor visibilidad y transparencia a los participantes del mercado respecto de la forma en que se evalúa este riesgo.
La evaluación del riesgo de transición hacia bajas emisiones de carbono (CTA, por sus siglas en inglés) proporcionará una clasificación relativa de las compañías que operan en determinados sectores, según señalan desde la firma. Además, podrá utilizarse como herramienta para el análisis sistemático del riesgo de transición y su potencial para influir en el riesgo de crédito. En este sentido, las CTA no son calificaciones crediticias, sino evaluaciones de elementos de riesgo que pueden ser de interés para los inversores y otros participantes del mercado.
«La transición hacia una economía baja en emisiones de carbono conlleva riesgos y oportunidades que son importantes para la calidad crediticia en algunos sectores. Las CTAs son un indicador de riesgo, prospectivo y estandarizado, para analizar el riesgo de transición hacia bajas emisiones de carbono, utilizando un conjunto de características relevantes y materiales», ha señalado James Leaton, vicepresidente y responsable senior de crédito de Moody’s.
Las evaluaciones se expresan mediante una escala de 10 puntos donde CT-1 indica un posicionamiento avanzado para la transición y CT-10 indica un posicionamiento deficiente.
Tal y como aclaran desde Moody’s, la CTA de una compañía se calcula como la suma media ponderada de las puntuaciones asignadas a cuatro componentes: el perfil de carbono actual de la empresa, su exposición al riesgo tecnológico en el medio plazo, la estrategia de mitigación que la compañía está llevando a cabo en el corto a medio plazo y su exposición a escenarios de rápida transición hacia bajas emisiones de carbono en el largo plazo.