Imagina que la industria agrícola pudiese utilizar menos pesticidas y fertilizantes y aun así ser tan productiva como lo es hoy. Con ello en mente, NN Investment Partners invierte en empresas que están transformando la agricultura hacia un futuro más sostenible. En ese sentido, destaca que la propia naturaleza puede ayudar a reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, ya que algunos microorganismos tienen un impacto positivo medible en la salud de las plantas.
Estos microbios del suelo pueden tener un efecto positivo en la salud de las plantas al controlar las plagas e incrementar la disponibilidad de nutrientes. “El crecimiento del mercado está listo para acelerarse en los próximos años” debido a las preocupaciones de los consumidores por los residuos químicos en la comida, las normativas ambientales más estrictas y un proceso regulatorio para estos microbios más simple y barato que para los químicos, asegura la gestora.
El mercado de estos microorganismos es todavía algo pequeño -3.500 millones de dólares- pero está creciendo rápidamente. Aunque actualmente suponen una pequeña parte del área total de cultivos, NN IP espera que su penetración aumente de ahora en adelante.
“Varias grandes compañías están apoyando los productos de microorganismos agrícolas de manera visible. Están dedicando una parte importante de su presupuesto de I+D para desarrollar un rango de productos más amplio y demostrar sus beneficios. Los consumidores y los reguladores también están estimulando su entrada a la cadena de alimentación”, afirma.
¿Qué son?
Los microbios agrícolas son microorganismos naturales (no modificados genéticamente) cuya presencia tiene un efecto positivo en la salud de la vegetación y suponen una alternativa efectiva, específica y más sostenible a los productos químicos.
Su mercado puede dividirse en tres categorías: biocontrol (microbios que controlan a los insectos, las enfermedades y las malas hierbas: representan el 80% de las ventas del sector), biofertilidad (incrementan el suministro de nutrientes de los cultivos: son el 15%) y biorrendimiento (microbios que estimulan los cultivos: representan el 5% del mercado).
Una oportunidad de mercado
Se espera que el mercado de microorganismos agrícolas mantenga una tasa de crecimiento anual compuesto del 15% durante los próximos cinco años. Su penetración está más avanzada en los cultivos de soja y legumbres, ya que los efectos de rendimiento positivos de la inoculación de la bacteria rhizobium se conocen desde hace tiempo. Una vez que las empresas empiecen a probar el impacto de otros microorganismos en sus cultivos, lo más probable es que se encuentren otras interacciones positivas que lleven a una mayor penetración.
Los microbios agrícolas pueden registrar ganancias de entre 0,50 y 5 dólares por hectárea. “Vemos un potencial significativo”, insiste la gestora, antes de destacar los principales motores de crecimiento de este mercado. El primero de ellos son las limitaciones en residuos químicos impuestas por los reguladores que hacen que sean necesarios esos microbios para facilitar el comercio internacional de comida.
Otro es el foco cada vez mayor en el medio ambiente: “Los consumidores son más conscientes y se preocupan más de los residuos químicos, lo que ha aumentado el foco en los más sostenibles; y los reguladores están acabando con aquellas tecnologías para la protección de los cultivos consideradas demasiado tóxicas”, afirma. Para NN IP, esto hace que los microbios sean una alternativa atractiva.
Además, estos productos necesitan menos tiempo y dinero para entrar en el mercado: su registro biológico tarda entre tres y cuatro años frente a la década de los productos químicos, y los costes totales de desarrollarlos son de alrededor de 25 millones de dólares, 10 veces menos que los tradicionales. Por último, suponen una nueva manera para combatir la resistencia de las plagas en su interminable carrera con los humanos.
Otra forma de ver el potencial de los microorganismos es teniendo en cuenta los productos que podrían ser sustituidos parcial o completamente por ellos. NN IP apunta que van a competir con fertilizantes, semillas, productos de protección de cultivos y de tratamiento de semillas. “En nuestra opinión, el mercado a considerar es de 250.000 millones en el escenario más favorable. El crecimiento del consumo de fertilizantes puede bajar al tiempo que se lancen nuevos microorganismos”, señala.
Dos de los más recientes se centran en la reducción de consumo de nitrógeno y la mejora de la absorción de fosfato. En las próximas décadas, la gestora cree que los más afectados serán los fertilizantes de nitrógeno y también ve riesgos para los dirigidos a la protección de cultivos (herbicidas, fungicidas, insecticidas…).
NN Global Equity Impact Opportunities
Con todo, su estrategia NN Global Equity Impact Opportunities invierte en renta variable cotizada con el fin de ofrecer retornos financieros atractivos al tiempo que genera un impacto social y ambiental positivo. “Creemos que invertir en temáticas de impacto nos permite capturar los motores de crecimiento financiero del mañana y a la vez añadir valor al mundo en el que vivimos”, asegura la gestora.