En el contexto del quinto aniversario del Acuerdo de París, Macquarie Asset Management ha anunciado que se compromete a gestionar su cartera para lograr un modelo de cero emisiones netas en 2040. Macquarie Group está apoyando la transición hacia una economía baja en carbono a través de sus soluciones orientadas a mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos.
En una carta a los inversores, Martin Stanley, responsable de Macquarie AM, estableció las perspectivas y las acciones que guiarán el modo en que Macquarie AM logrará su objetivo en la gestión sostenible de activos inmobiliarios. «En calidad de inversores a largo plazo en empresas que impulsan las economías y capacitan a las comunidades, asumimos nuestra responsabilidad de abordar con seriedad el cambio climático. Como administradores de estos negocios de importancia vital, es nuestro deber garantizar que desempeñan su papel en el marco de los esfuerzos a escala mundial por luchar contra el problema del calentamiento global. Hoy anunciamos una serie de compromisos que reducirán las emisiones en el seno de nuestra cartera y generarán valor sostenible a largo plazo en beneficio de nuestras empresas en cartera, nuestros clientes y las comunidades en las que operamos», comentó el propio Martin Stanley.
Según explica, en las carteras de inversiones alternativas en las que Macquarie AM ostenta el control o ejerce una influencia significativa sobre las inversiones subyacentes, la intención es poner en marcha planes alineados con los objetivos del Acuerdo de París y acordes a modelos de negocio de cero emisiones netas para finales de 2022.
Este compromiso consta de varias fases, que ya han dado comienzo. Por ejemplo, se compromete a cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero de todas las empresas en cartera; identificar vías para reducir las emisiones; y desarrollar planes de negocio que contribuyan a una economía con cero emisiones netas para 2040, o antes. Además, para las nuevas inversiones, establecerá el objetivo de lograr esas metas en un plazo de 24 meses desde la adquisición. También se compromete a colaborar con las empresas de sus cartera con el objetivo de que cumplan sus hojas de ruta relativas a los objetivos del Acuerdo de París/cero emisiones netas para 2030, e informar anualmente sobre sus progreso en este campo.
En el marco de las capacidades generales de Macquarie Group, destaca el Green Investment Group (GIG) de Macquarie, que es una promotora y un inversor en proyectos de energía renovable, cuyo objetivo es acelerar la transición ecológica mundial. GIG opera en 25 mercados para ayudar a las empresas y los países a lograr sus objetivos de descarbonización. GIG ya ha invertido o captado más de 36.000 millones de dólares australianos para proyectos de energía renovable, ha brindado a los clientes contratos de compraventa de electricidad con una capacidad de energía renovable de más de 3 GW y está desarrollando una cartera mundial de nuevos proyectos de 30 GW.
En cuanto al trabajo de Macquarie por entender los riesgos de la transición hacia una economía baja en carbono, su informe de julio de 2020 con arreglo al TCFD expone que su exposición limitada a préstamos al sector del carbón finalizará en los próximos años. El negocio Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA) de MAM también ha restringido las inversiones en negocios con exposición al carbón.