Hasta su llegada a Ítaca, y en su Odisea, Ulises viajó al país de los cicones, al país de los Lotófagos, a la isla de los Cíclopes, visitó la isla de Eolo, el país de los Lestrigones y la isla de Circe, el país de los Cimerios, pasó junto a la isla de las Sirenas y atravesó el peligroso estrecho entre Escila y Caribdis, llegó a la isla de Calipso, donde permaneció durante varios años, viajó a Ogigia, o al país de los Feacios… Pero el fondo que lleva su nombre, Ulysses L.T. Funds European General, es, sin embargo, un producto mucho más tranquilo. Los aproximadamente 30 nombres que componen su cartera de renta variable europea, apenas viajan o rotan: permanecen en ella una media de nueve años.
Jean-Pascal Rolandez, fundador de L.T. Funds, compañía que actúa como asesor del fondo, solo cambia dos valores cada año porque desde el principio concibió el producto desde la conciencia de un ciudadano preocupado por no tener suficientes ingresos, procedentes de las pensiones públicas, para afrontar una buena jubilación y como una vía para ayudar en ese proceso, es decir, como una especie de caja de pensiones.
La estrategia, que comenzó a funcionar como una cuenta gestionada para Paribas, se convirtió en un fondo de derecho luxemburgués y se abrió a los inversores en enero de 2005. Centrada en invertir en acciones de compañías europeas con una potente visión de largo plazo, cuenta con una perspectiva buy & hold y con el compromiso de estar totalmente invertida (en torno a un 98% de sus posiciones y sin utilizar ningún tipo de apalancamiento o derivados).
Rolandez considera que para lograr sus objetivos basta tener menos de 30 posiciones, dos tercios de las cuales son valores de gran capitalización –actualmente 17-, que normalmente aportan la parte defensiva, y un tercio en otros de tamaño más moderado –actualmente 13 mid y smallcaps-, que son los que aportan el mayor riesgo. Todos ellos, seleccionados con una perspectiva GARP, es decir, sobre la base de un análisis fundamental estratétigo y de ratios de crecimiento en su ebitda, pero que cotizan a un precio razonable.
Unos criterios y una baja rotación que explican que, desde la historia del fondo, haya un valor que se mantenga desde el principio, Air Liquide, pero no haya habido en su cartera ningún nombre español. “Solo cambio dos nombres cada año y hay muchas oportunidades en el mercado”, explica Rolandez. Aunque a veces ha visto nombres con gran potencial de crecimiento, como Inditex, asegura que nunca ha visto el momento de entrar, por su precio, y también confiesa que se ha llegado a fijar en Viscofán, Vidrala y Prosegur. Pero sin consecuencias. Tampoco se ha planteado aún entrar en bancos españoles, pues cree que aún llevará tiempo reducir sus provisiones, si bien dice que unos años habrá oportunidades atractivas, como Banco Popular.
Por geografías, el fondo tiene gran exposición a nombres franceses, suizos y británicos, pero lo que considera más importante es la procedencia de los beneficios, que configuran una cartera de alcance internacional: el 50% viene de Europa, el 30% de los países emergentes y el 20% de Estados Unidos.
A la conquista de España
El fondo es de derecho luxemburgués, está gestionado por Degroof Gestion Instituionelle Luxembourg y ya está registrado en España, disponible en las platatormas de Inversis y Allfunds Bank. Cuenta con activos de 118 millones de euros, seis veces por encima de los máximos del mercado en el verano de 2007. Entre sus principales inversores figuran sobre todo medio centenar de instituciones orientadas a largo plazo que son dueñas del 90% de las participaciones (tres fondos de pensiones franceses, una aseguradora, varias gestoras, bancos o familiy offices), el tipo de inversores que la entidad quiere atraer también en España, donde consideran que se beneficiará del apetito existente actualmente por los fondos de autor, según comentan desde la agencia que les representa, Ursus 3 Capital. El 10% del fondo está en manos de individuos de altos patrimonios.
Con liquidez diaria, el producto cuenta con una inversión mínima de una participación (de aproximadamente 230 euros) y no tiene comisión de suscripción. Aunque el fondo ha logrado batir al índice en la mayoría de los últimso años gracias al componente de calidad en la cartera, no siempre lo ha conseguido, como ocurrió en 2007, y en algunos años batir al índice significó obtener retornos negativos. Por eso, el producto también cuenta con una clase protegida con derivados put a un strike del 90%, financiada mediante la venta de calls, de forma que el riesgo de mercado se reduce. Una clase ideal para aquellos que quieren estar en acciones europeas, pero que por las condiciones del mercado no se atreven.
El fondo cuenta con liquidez diaria y puede liquidarse en un día, con un impacto en el valor liquidativo del 1%. Sin impacto en el mismo, el plazo sería de dos semanas, debido al componente de valores de menor capitalización.