El asesoramiento financiero es un servicio cada vez más apreciado en España, sobre todo en un entorno de incertidumbre en los mercados tras una pandemia, y ahora en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y guerra en Europa del Este. Y eso, sin contar con las amenazas de estanflación en el horizonte, y con unos bancos centrales cada vez más restrictivos. El entorno pone en valor una figura que gana en España cada año entre 88.000 y 425.000 euros (cifra que puede incluso superarse), dependiendo del rango del profesional, del volumen de las carteras gestionadas y del tipo de entidad en la que operen, según los datos del Estudio Salarial de Banca Privada que realiza Page Executive y que ha ofrecido en exclusiva a Funds Society.
En comparación con el estudio del año pasado, los datos muestran que las remuneraciones han aumentado (88.000 euros frente a los 75.000 mínimos de un año antes en los salarios más bajos, es decir, un 17% más, y 425.000 frente a 350.000 en los más altos, es decir un 21% más), lo que muestra esta gran puesta en valor.
Este año, al igual que en 2021, los salarios dependen en gran medida del tipo de entidad en la que trabajen los profesionales, siendo los bancos de tamaño mediano y pequeño, tanto nacionales como internacionales, y las boutiques patrimoniales las empresas que mayores rangos salariales ofrecen a los profesionales de la banca privada –sobre todo en los puestos bajos e intermedios, mientras en los altos las remuneraciones son más abstractas, lo que deja margen para salarios muy elevados-.
Según los datos del estudio -que proporciona cifras sobre salarios y bonus estimados en perfiles de bancos y boutiques nacionales e internacionales de pequeño y gran tamaño, con información de la base de datos de Page Executive, procesos de selección y su amplio conocimiento del mercado local de banca privada-, los grandes bancos locales españoles ofrecen, en su actividad de banca privada y servicio a los UHNWI, remuneraciones a sus profesionales de entre 88.000 y 425.000 euros. Cabe destacar que de estas cifras se excluye la actividad de banca personal, que analizaremos más adelante.
Así, en este negocio, que da servicio a clientes con carteras por encima de 300.000-500.000 euros y key clients, el banquero privado cobra un salario bruto anual de entre 65.000 y 105.000 euros, con un bonus que oscila entre el 35% y el 50%, mientras un director cobra entre 85.000 y 130.000 euros, con bonus del 40%-60% y un director ejecutivo, 140.000-180.000 euros anuales más un bonus de entre el 50% y el 70%. En los tres casos, se trata de banqueros que gestionan carteras mínimas de 75 millones.
Un director general tiene un salario bruto de entre 180.000 y 250.000 euros, con un bonus de entre el 50%-70%, lo que lleva a esas cifras máximas de 425.000 euros en el mejor escenario.
Bancos pequeños y medianos, nacionales e internacionales, y boutiques
En los bancos de menor tamaño, tanto españoles como internacionales, así como en las boutiques de gestión patrimonial, los datos muestran que las tendencias de remuneración son más fuertes en los puestos bajos e intermedios principalmente. En los puestos más altos, todo está más abierto y pueden llegar a quedarse por debajo, pero también pueden superar con mucho los sueldos de los directivos de los grandes bancos españoles.
Así, en el negocio de banca privada (que da servicio a patrimonios mínimos de 500.000 euros), el banquero privado tiene una remuneración bruta anual de entre 90.000 y 120.000 euros, con un bonus del 35%-50%, mientras un director cobra entre 120.000 y 160.000 euros, más un bonus del 50%-70%, y un director ejecutivo entre 140.000 y 180.000, con un bonus similar. En los tres casos, se trata de banqueros que gestionan carteras mínimas de 100 millones de euros. En este segmento de negocio, un director general puede cobrar a partir de 220.000 euros, más un bonus de entre el 50% y el 80%, lo que puede dar lugar a salarios por encima de los 400.000 euros.
En el segmento de servicio a los clientes Ultra High Net Worth (segmento de clientes clave y patrimonios por encima de 5 millones de euros), un banquero privado cobra entre 90.000 y 130.000 euros, más un bonus del 40%-50%, un director, entre 130.000 y 170.000 euros, con un bonus de entre el 50% y el 70%, y un director ejecutivo, entre 140.000 y 230.000 euros, con bonus igual que el anterior. En los tres casos, se trata de banqueros que gestionan carteras mínimas de 150 millones. En este negocio, un director general puede cobrar por encima de 230.000 euros, con un bonus de entre el 50% y el 80%, lo que puede llevar a remuneraciones que superen los 415.000 euros.
Banca personal en los bancos locales españoles
Separando por actividades, en los bancos locales españoles pero en banca personal, en el rango de negocio que da servicio a los clientes con carteras de hasta 250.000-300.000 euros, el salario del banquero oscila entre los 56.000 euros del banquero personal y los 344.000 euros de un director general que cobre el máximo bonus. En los rangos intermedios, un director cobra entre 65.000 y 85.000 euros, más un 30%-50% de bonus, un director ejecutivo entre 95.000 y 140.000 euros, con un bonus de entre un 30% y un 40%, y ya en los puestos altos, un director general cobra entre 125.000 y 215.000 euros, con un 40%-60% de bonificación.
Las principales tendencias
Según el estudio, elaborado por Jaime Cristobalena -socio de Page Executive en Madrid– y por Patricia Mantilla, las habilidades mejor valoradas para estos profesionales son la orientación al cliente, la capacidad analítica, el conocimiento del marco regulatorio y la visión a medio plazo. Y, como tendencias principales del mercado, destacan el surgimiento de las fintech, los neobancos, la flexibilidad laboral y el asesoramiento en remoto.