Existen alrededor de 150 de empresas dentro de las 2.500 que cubre el MSCI AC World que han incrementado su retribución al accionista durante 10 años consecutivos. Y lo han hecho superando al conjunto del mercado y con menor volatilidad. Son los reyes del dividendo.
A encontrar estos pequeños tesoros del mercado se dedica Dan Roberts, que gestiona las estrategias internacionales orientadas a los dividendos en Fidelity Worldwide Investments y que cree, por su experiencia en este tipo de activo, que la renta variable mundial con reparto de dividendo se perfila como una de las opciones más adecuadas para los inversores a largo plazo. Además, dado que la expansión de los múltiplos ha perdido fuerza, explica, y existen dificultades para hacer crecer los beneficios, el contexto de mercado exige un foco en los dividendos si se quieren sustentar las rentabilidades totales.
Las compañías Reed Elsevier, Johnson & Johnson, Roche Holding y Wolters Kluwer están entre las primeras posiciones de la estrategia Global Dividend de Fidelity. También la empresa estadounidense de productos para el cuidado personal Kimberly-Clark. “Es un excelente ejemplo de compañía que sabe lo importante que es hacer un uso adecuado del capital. La compañía tiene una sólida posición de caja con un reducido nivel de deuda neta y utiliza su caja libre para realizar inversiones en el negocio, pagar dividendos y seguir reduciendo la cantidad de acciones en circulación mediante un programa de recompra”. Factores que la convierten en uno de los valores favoritos de Roberts.
Uno de los favoritos
“Kimberly-Clark también ha evitado esa costosa vía de destrucción del capital que supone desarrollar el negocio a través de caras operaciones corporativas. En resumen, Kimberly- Clark ha generado unas sólidas rentabilidades ajustadas al riesgo durante la última década y sus perspectivas siguen siendo muy positivas”, explica.
Pero el experto de Fidelity sabe que tener en cuenta los logros pasados de este tipo de compañías con altos dividendos no significa que vayan a seguir estando en este reducido olimpo de retornos sostenibles y baja volatilidad. La estrategia Global Dividend de Fidelity se basa en una filosofía internacional sin restricciones y una gestión activa del 90% del capital. Un enfoque, por otra parte, que ayuda a evitar los problemas de concentración que pueden afectar a algunos fondos regionales.
“Puede haber momentos en los que mi estrategia salga perjudicada, por ejemplo en entornos de fuertes alzas en los mercados, pero a largo plazo debería dar fruto”, afirma confiado Roberts. Uno de los pilares de su gestión es que para mantener baja la volatilidad, prefiere perder el dinero de sus clientes que desviarse del índice de referencia. La razón para él es sencilla: “el fondo ha experimentado menos pérdidas de valor desde su lanzamiento que su categoría”.