Los diferenciales de los préstamos están por encima de las medias a largo plazo y se están ampliando para los créditos de mayor riesgo. Lo dice Jeff Balakar, co-director y CIO de Voya Senior Loans Group, que gestiona la estrategia de dicho producto junto a NN Investment Partners (NN IP). Pese al aumento del riesgo crediticio y la incertidumbre, la gestora está convencida de que los préstamos sindicados continuarán amortiguando la volatilidad en las carteras este año, como ya lo hicieron en 2018.
Un valor atractivo
Con la expectativa de un nivel de impagos y de pérdidas relativamente modestos, el valor permanece bastante fuerte, especialmente tras el descuento que generó la venta masiva del pasado diciembre. En términos de valor en relación con los bonos high yield, los spreads de los bonos y las oportunidades de rentabilidad también se han incrementado debido a la volatilidad de finales de 2018.
Sin embargo, la escasez de nuevas emisiones durante la mayor parte de 2018 -que recientemente ha comenzado a amainar-, junto a la ya extendida suposición de que el riesgo de duración es, como mucho, irrelevante, está generando una compresión en los spreads, tanto del high yield como de los bonos con grado de inversión. Como resultado, se ha visto cierta inclinación de la ecuación del valor relativo a favor de los préstamos sindicados a medida que los cupones aumentan.
El nivel de impagos permanece “manejable”
La perspectiva de NN IP para las tasas de impago está creciendo gradualmente al tiempo que el ciclo actual atraviesa sus últimas etapas. “No vemos un riesgo elevado de que se produzca una compresión rápida y material de las ganancias y el cash flow en un mercado corporativo con apalancamiento”, señala Bakalar. Es más probable que los prestamistas experimenten una ralentización gradual del crecimiento de ambas variables y no que sufran una marcada caída.
Los emisores más apalancados con calificaciones de una simple B o más bajas pueden enfrentarse cada vez a más riesgo, pero aquellos con mejores calificaciones todavía pueden ser capaces de hacer frente a su deuda y reinvertir en su negocio a través del cash flow generado internamente.
La información de emisores y gestores, clave
En cuanto a los indicadores globales clave, la gestora destaca la necesidad de tener en cuenta el PIB global y el estadounidense, así como los indicadores de la Fed. Sin embargo, a su juicio, las señales más importantes proceden de la información de los emisores y de las perspectivas de los gestores, que, a veces, no es accesible públicamente.
Hasta la fecha, están mostrando un ligero repunte de la cautela en relación a las expectativas de ganancias y gastos de capital. “En este punto, ninguno de estos mensajes tiene el alcance suficiente para indicar un incremento material del riesgo sistémico”, afirma Bakalar.
A su juicio, cualquier cambio significativo en la perspectiva para la tasa de impago posiblemente estaría precipitado por una inesperada marcha atrás en la postura más suave que ha asumido la Fed recientemente y/o por un giro abrupto en la orientación de los ingresos de los emisores de todo el mercado y/o por un shock exógeno y sistémico que paralice los mercados de capital y altere los préstamos.
El riesgo crediticio parece equilibrado
Por sectores, el riesgo crediticio parece “razonablemente equilibrado”, con algunas excepciones de baja exposición, como antiguas telecomunicaciones, petróleo y gas y minoristas. Cualquier oleada masiva de impagos requeriría una disrupción macro material y, de nuevo, impactaría ante todo en los emisores con mayor apalancamiento de esas áreas.
Para NN IP, los sectores más grandes (servicios de negocio, tecnología y sanidad) pueden ser los candidatos más probables, si simplemente se tiene en cuenta sus posiciones relativas en el universo de inversión. Sin embargo, la gestora no cree que ninguno de ellos esté a punto de repetir lo ocurrido en el sector de desarrollo tecnológico en 2001, en real estate especializado en 2009, en petróleo, gas y minería en 2015, o en tiendas minoristas físicas en 2016.
Estrategia Senior Loan
NN IP cuenta desde octubre de 2005 con una estrategia de préstamos sindicados –NN Senior Loans- que se centra en incrementar retornos ajustados al riesgo a largo plazo en un ciclo crediticio y de tipos de interés completo invirtiendo, fundamentalmente, en una cartera ampliamente diversificada de préstamos sindicados a tipo flotante.
Con 25.700 millones de dólares en activos bajo gestión, su fondo en euros registró en febrero un retorno neto del 1,36%, mientras que el que está cubierto en dólares registró un 1,57%, lo que hizo que su YTD fuese del 3,26% y del 3,78%, respectivamente. El buen desempeño se debió, según la gestora, a su sobreponderación en préstamos con calificación B y, por sectores, en electrónica y seguros.