La prensa internacional se hace eco estos días de la investigación periodística en torno a los llamados Pandora Papers, una de las mayores filtraciones de la historia de documentos privados correspondientes a despachos de abogados que gestionan sociedades offshore. Entre las diversas reacciones, se han levantado las primeras voces en en la industria financiera offshore en defensa de la calidad y seriedad de sus servicios.
En concreto, Nigel Green, consejero delegado de Grupo deVere, ha defendido la integridad de la industria y ha insistido en que los Pandora Papers no representan al conjunto del negocio ni de sus players. “Cuando se trata de quienes ocupan o han ocupado cargos políticos o reales, y/o de quienes tratan activamente de infringir la ley ocultando o lavando dinero, incumpliendo sanciones o evadiendo impuestos, debe haber una transparencia total en las operaciones financieras. Sin embargo, la gran mayoría de los millones de personas que utilizan empresas que ofrecen productos y servicios financieros en paraísos fiscales no son representativos de los nombres de alto perfil que se han revelado en los Pandora Papers. De hecho, la inmensa mayoría son personas trabajadoras y respetuosas con la ley que utilizan soluciones totalmente legales y conformes para buscar mejores rendimientos, más opciones y mayor flexibilidad”.
Algunos de los nombres que señala esta investigación son el ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, el rey de Jordania, la familia Aliyev, que gobierna Azerbaiyán, el primer ministro checo, Andrej Babis, y la élite política de Pakistán, entre muchos otros. La clave de esta filtración es que expone abiertamente la riqueza de numerosos líderes mundiales y multimillonarios. Ahora, tras hacerse pública la información, las autoridades competentes analizarán si ha habido algún delito financiero o fiscal.
Según la experiencia Green, que lleva cuatro décadas trabajando con inversores transfronterizos, la principal razón por la que las personas mantienen su dinero en una cuenta offshore -que hace referencia a una cuenta en una jurisdicción diferente a la que reside el individuo- es la comodidad. “Estas cuentas ofrecen un acceso centralizado, seguro, flexible y global a sus fondos, independientemente del lugar en el que viva la persona y del lugar al que se traslade en el futuro, al tiempo que ofrecen una serie de opciones de ahorro e inversión en una multitud de divisas diferentes. Estas son cuestiones importantes para quienes viven fuera de su país de origen, y que suelen tener estilos de vida transitorios”, añade Green.
A estas ventajas se suma que “muchos centros financieros extraterritoriales ofrecen neutralidad fiscal, lo que protege a las empresas que hacen negocios en múltiples jurisdicciones de la doble imposición”, ha afirmado el responsable de deVere.
En este sentido, recuerda que muchos inversores internacionales utilizan estos centros, ya que pueden ofrecer flexibilidad en las estructuras corporativas y la emisión de una mezcla de clases de acciones y un sistema legal sólido.
“He dicho en muchas ocasiones que la privacidad financiera puede ser necesaria para mantener la seguridad de las personas y las familias. Dicho esto, hay una diferencia entre privacidad y secreto. El intercambio de información entre las autoridades gubernamentales para asuntos fiscales relevantes es legítimo. Compartir información financiera con cualquier otra persona no lo es. La privacidad puede ser crucial. El secreto casi nunca lo es», ha puntualizado Green.
Por último, pone el foco en que los servicios financieros offshore ofrecen un servicio muy necesario, totalmente legal y muy demandado por particulares, empresas, organizaciones, organismos y organizaciones benéficas de todo el mundo. “Los Pandora Papers ilustran que todavía se debe hacer más para mejorar la cooperación entre algunas jurisdicciones, sin embargo, no son representativos de la actual industria de servicios financieros internacionales. Estos casos deberían ser también una oportunidad para mejorar aún más la eficacia y la credibilidad de estos centros financieros internacionales y del sector. Esto es especialmente importante, ya que el sector va a crecer exponencialmente en los próximos años, a medida que los individuos y las empresas busquen globalizarse cada vez más”, concluye.