Este lunes el español Banco Sabadell comunicaba a la CNMV su decisión de ampliar su capital en 1.400 millones de euros con la intención de reforzar su solvencia, una operación que se hará a través de dos aumentos de capital consecutivos, uno para inversores internacionales y otro para accionistas de la entidad.
La entidad presidida por Josep Oliu daba a conocer también los nombres de las sociedades extranjeras que ya han comprometido 425 millones de euros de capital. El primero de ellos, el fondo colombiano Itos Holding, en manos del millonario Jaime Gilinski, un hombre que además este mismo lunes obtenía autorización por parte del regulador peruano para cerrar la compra de la totalidad de HSBC en Perú a través de GNB Sudameris.
Gilinski, que se ha quedado con el 5% de los títulos de Sabadell, convirtiéndose así en el mayor accionista de la entidad española y en el primer colombiano accionista de peso en el mercado financiero español, es uno de los hombres más ricos de su país y reconocido banquero, empresario y filántropo. Éste se ha comprometido a acudir a la ampliación a través de Itos con 275 millones de dólares.
Además de GNB Sudameris, él y su padre son dueños de Servibanca, Productos Yupi, Plásticos Rimax, así como de activos inmobiliarios en Estados Unidos y Panamá. Según la revista Forbes su fortuna está valorada en 2.400 millones de dólares, lo que le situa entre los 700 hombres más ricos del planeta. Formado en Estados Unidos, Gilinski es ingeniero industrial por el Instituto de Tecnología de Georgia y cuenta con una maestría en Administración en Harvard.
El otro socio latinoamericano llega desde México y es David Martínez, un multimillonario de Monterrey con un perfil mucho menos conocido y más misterioso que su nuevo socio colombiano. Martínez ha entrado en el accionariado de Sabadell a través de Fintech con una inversión de 150 millones de euros y por la que alcanza el 3% del capital.
De Martínez se sabe que reside en uno de los apartamentos más caros de Nueva York, situado en el Time Warner Center y por el que pagó 42 millones de dólares en 2003. Dicen que podría haberse gastado incluso más en la renovación y que además cuenta con una importante colección de arte, informaba en noviembre de 2006 el diario mexicano El Universal en un artículo que llevaba por título “El misterioso señor Martínez”, en el que daba cuenta de muchos detalles poco conocidos de este regiomontano, cuya vida está efectivamente cubierta por un halo de misterio.
Martínez es un apasionado del arte, al que le gusta pasar desapercibido. Entre otros detalles de su vida, el diario apuntaba que tras terminar su educación en el Instituto Irlandés de Monterrey, en donde fue un estudiante modelo, decidió marcharse a Roma para ingresar en el seminario de los Legionarios de Cristo, aunque solo duró seis meses. Afincado desde hace años en Nueva York, poco se sabe de la vida y negocios de este regiomontano.