Los inversores de Brasil y México se consideran ligeramente más conservadores que el inversor global medio. A pesar de ello, en este año, están mucho más dispuestos a correr riesgos, o asignar de una forma más agresiva sus recursos. Esta yuxtaposición abre la puerta a elegir entre el amplio espectro de posibilidades de inversión disponibles actualmente.
Según la encuesta global de inversión realizada por Legg Mason (2017 Global Investment Survey), el 80% de los inversores brasileños y el 76% de los mexicanos se describen como muy conservadores o algo conservadores, en su enfoque de inversión, en contraste con la media global del 72%. Este no es un fuerte contraste, los inversores a nivel global son generalmente cautelosos y muchos de ellos se mantienen aprensivos por sus experiencias durante la crisis financiera de 2008-2009. Pero cuando este dato es contrastado con la intención de llevar a cabo una asignación más agresiva, abre la puerta a una amplia consideración dentro del amplio espectro de oportunidades de inversión que están disponibles para los inversionistas a fecha de hoy.
Hablando de una forma general, cuando se compara con la asignación actual del inversor global, el inversor mexicano suele mantener una liquidez mayor, mientras que el inversor brasileño mantiene una mayor exposición en renta fija, y ambos tienen una menor exposición a renta variable. Sin embargo, un porcentaje mayor de brasileños y mexicanos tienen una exposición más alta la a inversión no tradicional que el resto de la media global, lo que sugiere que su aparente cautela es no es el principal impedimento a la hora de pensar más allá del enfoque tradicional de asignación de activos.
Una mirada más detallada a los resultados de la encuesta
El 57% de los mexicanos y el 29% de los brasileños manifestó tener un 25% o más de sus activos asignados a activos monetarios o equivalentes, comparado con la media global del 51%. La asignación a activos monetarios de los brasileños es significativamente menor que la media global, pero su asignación en activos de renta fija es mucho más alta. De hecho, los inversores brasileños reportan el mayor porcentaje, un 30%, de asignación a renta fija de todos los países encuestados. Casi la mitad (un 45%) tiene un 25% o más de su cartera asignado a renta fija comparado con sólo el 22% de los mexicanos y una media global del 28%.
Cerca del 90% de los brasileños y alrededor del 80% de los mexicanos tienen menos del 25% de sus activos totales invertidos en acciones, comparado con la media global del 73%. Un 35% de los brasileños y un 31% de los mexicanos tiene una exposición nula a renta variable, algo por encima de la media global del 30%. Sin embargo, cerca del 56% de los mexicanos y el 47% de los brasileños reportan tener al menos algo de exposición a los activos no tradicionales, comparado con el 39% que la encuesta muestra a nivel global.
El cambio está en el aire
Mientras que su posición conservadora en la inversión no difiere mucho de la media global, no se puede decir lo mismo de la intención expresada por tomar un riesgo adicional. De hecho, un 60% de inversores mexicanos y un 53% de los brasileños afirma estar buscando un mayor riesgo en los próximos 12 meses, comparado con sólo el 37% que la encuesta revela a nivel global.
Profundizando más aún, un 11% de los inversores brasileños y mexicanos dicen que estarían dispuestos a tomar mucho más riesgo, frente al 8% global. Mientras tanto, el 42% de los brasileños y el 49% de los mexicanos reportan tomar sólo algo más de riesgo, frente al 29% global. También es destacable que los inversores brasileños y los mexicanos parecen más dispuestos a realizar cambios en su asignación de activos en comparación con sus pares globales, sólo un 26% en el caso de los inversores brasileños y un 23% en el caso de los inversores mexicanos afirmaron que no realizarían cambios en sus asignaciones de activos en los próximos 12 meses, comparado con un 42% a nivel global.
Un momento en el que elegir
¿Qué significa realmente esta intención por parte de inversores brasileños y mexicanos por tomar un mayor riesgo? Sin duda tiene un diferente significado para cada persona. Cada inversor tiene unas metas únicas y una tolerancia al riesgo única, lo que hace muy difícil generalizar sobre los resultados de la encuesta. Sin embargo, considerando un principio básico y fundamental en la inversión, junto con unas mayores posibilidades de elección para el inversor de hoy en día, proporciona mucha materia sobre la que reflexionar sin intentar hacer que cada inversor encaje con la media proporcionada por la encuesta.
Para aquellos que desean asumir un mayor riesgo, o asignar de una forma más agresiva, el principio de inversión más importante es ciertamente la diversificación. Expandir las opciones de inversión entre las diferentes clases de activo y estrategias con unos patrones de rendimiento diferenciadores puede ayudar a mitigar la totalidad de subidas y bajadas que experimenta una cartera. Al ayudar a suavizar los movimientos del mercado, la diversificación también puede ayudar a los inversores con una naturaleza más conservadora a mantener su exposición a sectores del mercado que han sido históricamente más volátiles, pero que han generado unos fuertes rendimientos a lo largo del tiempo.
Tomando posiciones en renta variable
Una asignación más agresiva es generalmente interpretada como una mayor inversión en renta variable. Esto puede ser una elección obvia para los inversores brasileños y mexicanos, dada la menor exposición a acciones que fue reportada en la encuesta. Aunque existen numerosas opciones a considerar, que tendrían diferentes grados de atractivo dependiendo de las tolerancias individuales al riesgo.
Los inversores más conservadores que busquen una diversificación más amplia en su inversión en renta variable podrían considerar acciones de empresas de gran capitalización operando en sectores más defensivos o que paguen sólidos dividendos, o una estrategia que específicamente se enfoque en empresas que históricamente hayan pagado altos dividendos y hayan exhibido una menor volatilidad que sus pares. Aquellos inversores con mayor tolerancia al riesgo y con un horizonte temporal mayor podrían considerar una exposición a empresas de gran capitalización, así como la inversión en empresas de pequeña y mediana capitalización. En cualquier parte del mundo, existen toda una gama de oportunidades disponible fuera de las fronteras de los inversores, aunque tendrían que considerarse riesgos adicionales.
En el punto de vista del tenedor de bonos
Sin embargo, los inversores que buscan una estrategia de inversión más estratégica, pero que también tienen poco apetito por las acciones, pueden conseguir sus objetivos utilizando únicamente activos de renta fija, especialmente si la exposición actual está limitada a los sectores tradicionales tales como bonos del gobierno con grado de inversión. Al añadir o incrementar su exposición en bonos corporativos, especialmente a bonos corporativos high yield, los inversores en renta fija pueden alcanzar su meta de asignar más agresivamente, pero también deben aceptar los riesgos adicionales. Al igual que en las acciones, existen muchas más oportunidades en renta fija disponibles más allá del país de origen del inversor, tanto en mercados desarrollados como en mercados emergentes, esto amplia el espectro de rendimiento y el potencial total de retorno, pero también aumenta el rango de riesgos potenciales.
En cualquier caso, ya sea renta variable o renta fija, una mayor diversificación y oportunidades potenciales pueden ser alcanzables eligiendo asignar activos entre varias estrategias. Por ejemplo, el inversor de renta variable puede asignar tanto al estilo growth como al estilo value, mientras que el inversor de renta fija puede elegir algo de exposición a las estrategias flexibles con capacidad de invertir en las oportunidades más atractivas dentro de cada sector. Para ambos inversores, existen posibilidades de elección sobre cómo asignar efectivamente entre estrategias activas y pasivas.
Además, existen muchas estrategias no tradicionales a tener en cuenta, en los que los inversores brasileños y mexicanos parecen tener una mayor experiencia que el inversor medio global. Las inversiones no tradicionales pueden incluir estrategias alternativas que toman un enfoque largo/corto, buscando beneficiarse de tanto el incremento como la disminución del precio de los activos. También pueden invertir en productos centrados en sectores especializados como puede ser la inversión en infraestructura, los vehículos MLPs (Master Limited Partnerships), la inversión en bienes inmobiliarios o en vehículos smart beta, diseñados para gestionar la volatilidad y el riesgo a la baja, o potencialmente incluso ETFs que incluirán elementos de la gestión activa.
Por supuesto, qué tipo de clases de activos y estrategias de inversión deben ser incluidos dentro de una cartera y el peso apropiado que se debe dar a cada uno dependerá en última estancia de las metas, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo del inversor individual. Lo que queda realmente claro es que no hay escasez de oferta.