Los grandes bancos continúan lanzando sus propias plataformas digitales de comercialización de fondos de inversión que, tras la entrada en vigor de MiFID II, sustituyen a la que hasta ahora se realizaba en las oficinas bancarias.
La normativa europea exige que, o bien el cliente pague de forma explícita por el asesoramiento financiero o bien reciba un servicio de valor añadido que podría incluir la oferta de fondos de inversión de terceros y no solo los de la gestora de la entidad financiera a la que acude.
Sin embargo, ninguna de las tres mayores entidades financieras ha optado por ofrecer productos de terceras firmas y el valor añadido de sus plataformas consiste en el asesoramiento digital que perfila al cliente, le asigna una cesta de fondos propios y realiza seguimiento de la inversión.
La última propuesta es BBVA Invest, una plataforma de asesoramiento y contratación de fondos de inversión que estará disponible en el móvil, la web y la red de oficinas de la entidad financiera. El primer paso es un cuestionario con el que el banco hace un perfilado del inversor y le recomienda el fondo de inversión más adecuado para cada cliente, así como sus expectativas de evolución.
Este cuestionario está compuesto por una serie de preguntas que responden a cuatro temáticas: los objetivos de inversión, la preferencia de riesgo, la situación financiera del inversor y los conocimientos y experiencia que tiene el cliente.
Las nuevas soluciones tecnológicas, como BBVA Invest, “permiten que cualquier cliente, desde el que tiene un perfil más sofisticado hasta el que está pensando en invertir por primera vez, conozcan alternativas a productos de ahorro tradicionales”, ha asegurado Manuel Moure, director de Productos Digitales de BBVA España. “Gracias al perfilado, conocemos sus necesidades y objetivos de inversión, lo que nos permite asesorarle sobre cuáles son los productos de inversión más adecuados a su perfil”, ha añadido.
Este nuevo modelo multicanal gratuito estará disponible en el móvil, la web y la red de oficinas de la entidad financiera y requiere que el cliente invierta un mínimo de 600 euros en el fondo.
BBVA Invest se suma así a otros robo advisors lanzados por el resto de entidades financieras como “Smart Money” de Caixabank o Santander Orienta de Santander. Las tres grandes entidades financieras han optado por no incluir oferta de terceras firmas con el objetivo de poder seguir cobrando las polémicas retrocesiones, las comisiones que las gestoras pagan a la red comercial donde se distribuyen sus productos. Al no ofrecer producto ajeno, las gestoras de las propias entidades financieras podrán seguir embolsándose la retrocesión.