Los grandes bancos estadounidenses están sumando esfuerzos en la lucha contra la ciberdelincuencia en la industria financiera. Ocho de las grandes entidades, entre las que se encontraría JP Morgan Chase, Bank of America o Goldman Sachs, están formando un grupo para intentar poner freno al creciente riesgo que suponen los ataques a través de las redes tecnológicas, informa el Wall Street Journal.
Existe un amplio grupo formado por hasta 7.000 bancos -incluyendo estos ocho- cuya finalidad es el intercambio de información relacionada con la ciberdelincuencia, pero estas firmas sentían que por su mayor tamaño, mayor volumen de activos gestionados y complejidad de sistemas de la información son más propensas a protagonizar agresiones que el resto y que, por tanto, necesitan un tratamiento específico.
Aunque -según el medio- todavía este acuerdo se encuentra en una fase inicial, se trataría de que los miembros de este nuevo grupo compartieran más información entre ellos sobre amenazas y prepararía respuestas por si los ataques se produjeran. “Intentan establecer un mecanismo de apoyo a lo que ya está funcionando hoy que permita compartir más información y ampliar la colaboración”, declaró al diario John Carlson, del Centro de análisis e intercambio de información de servicios financieros, organización bajo cuyo paraguas operaría el nuevo grupo.
A pesar de que Carlson no quiso identificar a los componentes del grupo, fuentes cercanas al asunto indicaron al Wall Street Journal que, además de los tres arriba mencionados, BNY Mellon, Citigroup, Morgan Stanley, State Street y Wells Fargo completarían el grupo.