La industria de fondos española sigue creciendo, por quinto mes consecutivo, aunque en noviembre el ritmo se ha ralentizado con respecto a otros meses del año: las subidas han ascendido a 250 millones de euros, por debajo de la media mensual de 840 millones lograda durante 2016.
Estos 250 millones de euros suponen un crecimiento del 0,1% respecto a octubre y sitúan el patrimonio total gestionado por el sector en los 231.180 millones de euros, un 4% más que a cierre de 2015. De este modo, las cifras de patrimonio gestionado se acercan ya a las manejadas antes de la crisis y permitirían cerrar el mejor año desde diciembre de 2007, cuando el patrimonio gestionado era de 248.200 millones, según los primeros datos de Imantia Capital.
La victoria de Donald Trump en las elecciones de EE.UU. marcó el comportamiento de los mercados beneficiando a los activos de riesgo y, en el caso de los fondos españoles, limitó el crecimiento en la industria, al lastrar las rentabilidades de las carteras, que caen de media un 0,28% y dejan la rentabilidad anual de los fondos en terreno plano. De hecho, casi todas las categorías de fondos han obtenido rendimientos negativos en el mes -sólo la renta variable y los mixtos de renta variable obtienen algo de rentabilidad, con subidas del 0,24% y 0,25%, respectivamente-. Los que peor parados salen en términos de rentabilidad son los fondos más conservadores (garantizados y rentabilidad objetivo) y los fondos de inversión libre.
Pero, a pesar de los mercados, los inversores siguieron asignando capital a fondos: en noviembre suscribieron 890 millones términos netos, un capital dirigido sobre todo a los fondos conservadores pese a sus malas rentabilidades en el mes. Así, los garantizados y los fondos de renta fija corto plazo fueron los que mejor comportamiento registraron, captando 280 y 260 millones, respectivamente. En el lado opuesto, los inversores siguen huyendo del riesgo -el balance es negativo en renta variable e inversión libre, con salidas netas de 120 y 30 millones, respectivamente-, a pesar de que las bolsas subieron con el efecto Trump, que ayudó a limitar las mermas patrimoniales en los fondos de renta variable.
En total, el balance de 2016 por categorías es dispar, con la mitad de las categorías acumulando un saldo neto positivo y la otra mitad negativo, correspondiéndose las mayores entradas netas a la renta fija corto plazo -fondos que suman 4.980 millones de euros-. Los fondos de rentabilidad objetivo siguen manteniendo la segunda posición con 3.870 millones de euros, a pesar de ser la peor categoría de noviembre en términos brutos.
BBVA AM: éxito con sus fondos de renta fija
En el top 10, BBVA AM lidera el crecimiento del sector en noviembre: la entidad suma 220 millones, casi un 90% del incremento total del sector en el mes gracias a su apuesta por productos de renta fija. Por debajo le siguen CaixaBank AM (con crecimiento notable en monetarios) e Ibercaja Gestión, con 130 y 120 millones de euros cada una. En términos porcentuales, esta última se sitúa en primera posición con un incremento del 1,2%.
En el extremo opuesto se encuentra Santander AM, con un descenso de 250 millones de patrimonio gestionado. El resto de entidades registra un comportamiento casi plano.