Las cifras que arroja el último informe de Thomson Reuters Lipper sobre la industria europea de fondos muestran que 2017 podría considerarse un buen año, ya que los activos bajo gestión crecieron un 10,6%, alcanzando los 10,4 billones de euros frente a los 9,4 billones de euros que registró en 2016.
Este aumento fue impulsado principalmente por las entradas netas, que alcanzaron los 756.900 millones de euros, a lo largo de 2017, mientras que el rendimiento del mercado contribuyó con 317.000 millones de euros.
En 2017 también se ha consolidado el hecho de que los ETFs se han convertido en una parte importante de la industria de fondos europea. Según señala el informe, “la industria europea de ETFs disfrutó en 2017 de una mayor popularidad entre todo tipo de inversores. Esta popularidad se reflejó en el desarrollo de los activos bajo gestión, que aumentaron por sexto año consecutivo y alcanzaron los 633.900 millones de euros a finales de diciembre de 2017, frente a los 514.500 millones de euros a finales de 2016. Su crecimiento se debió esencialmente a la entrada netas de dinero, en total 94.700 millones de euros”.
Con respecto al número total de fondos, los de renta variable fueron los que más activos bajo gestión acaparan –3,9 billones de euros–, representando el 39% de todo lo gestionado por la industria. En segundo lugar se encuentran los fondos de bonos, que representan el 27% y suponen 2,6 billones de euros de los activos totales. El resto del pastel se lo reparten entre los productos de activos mixtos –1,7 billones de euros–; los fondos del mercado monetario –1,2 billones de euros–; los fondos OICVM alternativos –0,6 billones de euros– y los fondos inmobiliarios –0,2 billones de euros–.
Respecto a la entrada netas de dinero en los fondos, “el año marcó un nuevo récord con 756.900 millones de euros, en fondos mutuos”, apunta el informe. Estos flujos fueron muy superiores a las entradas de registro de los años 2014 –351.000 millones de euros– y 2016 –312.000 millones de euros–.
Hacia la concentración
“Pero no todos los fondos y gestoras se beneficiaron de la entrada masiva de dinero en los fondos de inversión”, advierte el informe en sus conclusiones. Lo que pone de manifiesto que los inversores seleccionan cada vez las firmas y productos en los que invertir, con un ligero aumento del riesgo.
Pese al buen año, la entrada en vigor de MiFID II y el estrechamiento de los márgenes se dejó sentir en una industria que vivió un año muy activo en operaciones de fusiones y adquisiciones. Según destacan desde Thomson Reuters Lipper, “eso no sería sorprendente si solo las pequeñas empresas fueran compradas por grandes, pero también hemos visto operaciones entre grandes firmas, como por ejemplo la fusión entre Aberdeen Asset Management y Standard Life, en el segmento de la gestión activo. En la negocio de gestión pasiva destaca la adquisición de Source por Invesco Powershares, que ha provocado que el pequeño negocio europeo de Powershares se convirtiera en uno de los diez principales promotores europeos de ETF por activos bajo gestión”.
Entre las gestoras más grandes destaca el liderazgo de BlackRock, con unas ventas netas de 101.100 millones de euros. BlackRock fue el promotor de fondos más vendido para el año 2017 en general, por delante de Pimco y Amundi. “Incluso si se tiene en cuenta que los flujos a BlackRock contenían 34.600 millones de su filial ETF iShares, la rama tradicional de fondos mutuos del negocio registró ingresos netos de 66.500 millones de euros; lo que convierte a BlackRock en el promotor de fondos más vendido en Europa”, señala el informe.