Los inversores europeos siguen mostrando preferencia por los fondos de renta fija. Según los últimos datos de Lipper Thomson Reuters correspondientes al mes de marzo, la industria de fondos del continente disfrutó de entradas netas de 35.800 millones de euros en los fondos de largo plazo (excluyendo los monetarios), lo que lleva las entradas en el primer trimestre a 112.400 millones.
Los fondos de deuda fueron los más solicitados (con suscripciones netas de 21.500 millones), seguidos de los fondos mixtos (8.500 millones) y los de renta variable (3.600 millones).
Y, según explica Detlef Glow, responsable de Análisis para los países EMEA de Lipper Thomson Reuters, esta tendencia parece que continuó en abril: “Teniendo en cuenta los fondos domiciliados en Irlanda y Luxemburgo, los fondos de renta fija habrían captado unos 14.400 millones y serían de nuevo la clase de activo más vendida en el mes”, explica, seguida de los fondos de renta variable (8.400 millones) y los mixtos (4.600 millones). Aunque se trata de estimaciones, Glow comenta que “parece que los fondos de renta fija siguen gozando del favor de los inversores en 2014”.
España, el tercero de la lista
De hecho, esta clase de activo está entre la más vendida en aquellos países con mayores entradas netas de capital en su industria de fondos, como España o Italia. España, que según datos de Lipper captó en marzo 2.700 millones netos, disfrutó de captaciones sobre todo en productos de renta fija, principalmente en aquellos con objetivo de rentabilidad, los más populares en los últimos meses. España figura como tercer país europeo con mayores captaciones en marzo, solo por detrás de Italia (con 4.000 millones) y Reino Unido, con 6.800 millones de euros. Al otro lado, la industria de fondos de Dinamarca vio salidas netas de 600 millones y la austríaca y holandesa, de 400 millones.
Apetito por bonos británicos
Una de las razones que explica el buen comportamiento de la industria británica son las entradas hacia fondos que invierten en renta fija pública del país. En Europa, entre los productos de largo plazo, los de asset allocation fueron los más demandados (5.700 millones de entradas netas), seguidos por los productos de deuda pública británica, los llamados Gilts, en los que entraron 5.600 millones. Sobre todo, gracias a las entradas, de la misma cantidad, al fondo Scottish Widows Gilt Fund, como consecuencia de la reestructuración de los activos de los fondos de vida y pensiones de Lloyds y Scottish Widows. De ahí que Lloyds/SWIP, con ventas de 5.400 millones, fuera el grupo que más vendió, por delante de BlackRock (1.900 millones) y UBS (1.800 millones).
Los fondos de renta variable especiales, los fondos de renta fija flexible y el crédito estadounidense con grado de inversión también captaron capital, cerca de 2.500 millones por categoría, frente a los productos de deuda con divisas globales, de los que salieron 1.400 millones. También salió dinero de fondos de renta variable de la zona euro (1.300 millones), de productos garantizados (1.200), fondos de emergentes (1.100 millones) y de bolsa del Pacífico sin Japón (900 millones de reembolsos netos en marzo).
Otras categorías
En cuanto a los productos monetarios, captaron en el mes 300 millones, pero los fondos en sí vieron salidas de 7.200 millones netos en marzo, aunque el agregado del trimestre les permite cerrar marzo con suscripciones netas de 15.100 millones de euros.
Los que siguen con la buena racha son los fondos de otro tipo, con entradas de 1.700 millones gracias a los 300 millones hacia los productos de real estate, y los alternativos (100 millones de euros).