Morningstar ha publicado recientemente su primer estudio sobre los costes europeos de los fondos de inversión, que muestra que los inversores están pagando, de media, menos costes que en ningún otro momento de la historia de esta industria. Según sus conclusiones, la caída de los costes es un factor muy positivo para los inversores, ya que éstos tiene una cierta influencia en las rentabilidad que finalmente obtienen los inversores.
El análisis, que abarca las tendencias de los costes para categorías de renta variable y renta fija de Morningstar durante el período que va de 2013 a 2020, muestra que los inversores estaban pagando menos gastos de fondos en octubre de 2020 que nunca antes. “Nuestro estudio encontró que el promedio ponderado de los gastos corrientes de los fondos era del 0,69% en octubre de 2020, un descenso del 31% desde 2013. Durante el mismo período, el promedio igualado de la comisión bajó un 19% hasta el 1,17%. Los fondos activos y pasivos experimentaron disminuciones en las comisiones medidas, siendo los fondos pasivos lo que lideran esta disminución”, apunta el documento.
Además, la comisión media facturada por la industria, representada por el coste medio, sin ponderar por patrimonio, de todos los fondos para las categorías analizadas, fue del 1,17%, lo que supone un descenso del 19% a partir de 2013. En este sentido, las estrategias pasivas (fondos indexados, pero sobre todo ETFs) impulsaron la reducción de los costes, con una reducción del 30% de la media simple de los costes desde 2013, en comparación con una reducción del 17% en los fondos de gestión activa.
Esta bajada en las comisiones ha hecho que los productos más económicos también sean los más atractivos para los inversores. Además, el informe indica que los fondos de bajo coste suelen tener mayores probabilidades de sobrevivir y de superar a sus competidores más caros.
“Los inversores europeos han mostrado una clara preferencia por los fondos más baratos a partir de 2013. De hecho, los flujos hacia estos últimos han superado a los de los productos más caros”, señalan desde Morningstar.
En este sentido, los flujos hacia fondos y clases de fondos que cobran comisiones que se encuentran en el último cuartil de su categoría han superado sistemáticamente los flujos hacia fondos y clases de fondos de los cuartiles más caros. Ya apuntan que dentro del cuartil de comisiones más baratas, hay pruebas de migración desde los fondos activos a los pasivos.
Por último, el análisis de Morningstar pone de manifiesta que los costes medios cobrados por los fondos ESG son más bajos que los del grupo de fondos que no son ESG. En octubre de 2020, la comisión media ponderada por patrimonio de los fondos ESG era del 0,57%, frente al 0,71% para los fondos no ESG. Mientras tanto, en términos de media simple sin ponderar por patrimonio, la comisión media para los fondos ESG fue del 0,93%, y del 1,21% para los fondos no ESG.
“Esto valida la evidencia anecdótica que muestra que los fondos ESG no suelen cobrar una prima sobre las propuestas de inversión estándar. En ambas medidas de costes, los fondos pasivos ESG han sufrido las caídas más pronunciadas”, sostienen desde Morningstar.
En opinión de José García-Zarate, Associate Director, Manager Research, Passive Strategies de Morningstar, “los inversores estaban pagando en octubre de 2020 unos costes más bajos que nunca. Nuestro estudio encontró que la media ponderada por patrimonio era del 0,69% en octubre de 2020, un 31% menos que en 2013. Tanto los fondos activos como los pasivos han mostrado una disminución de las comisiones, con los ETFs a la cabeza.»
Según García-Zarate, “la caída de los costes es una gran ventaja para los inversores porque estos se acumulan con el tiempo y reducen las rentabilidades. La única certeza cuando se invierte es que los inversores deben pagar comisiones todos los años. La forma más fácil de mejorar las posibilidades de maximizar los beneficios a largo plazo es manteniendo un estricto control de los costes».
Sobre el estudio
En el trabajo de investigación se analizan las tendencias de los costes para categorías de renta variable y renta fija de Morningstar durante el período que va de 2013 a 2020. Éstas incluyen 10 categorías de acciones, con exposiciones globales y por país y 2 categorías de renta fija. Las categorías seleccionadas tienen exposiciones principalmente a los mercados clave que constituyen una gran parte de las participaciones en valores que el inversor europeo medio debería tener en una cartera diversificada.
El estudio de costes en Europa utiliza el KIID ongoing charge (es decir, el coste total que aparece en el informe sobre datos fundamentales para el inversor) desde 2013 hasta octubre de 2020 como medida común para los costes de los fondos. Todos los cálculos se han realizado a nivel de clase para los fondos activos y pasivos y a nivel de fondo para los ETFs.