Los controles de capital en Argentina han debilitado y continúan debilitando la flexibilidad financiera de los emisores corporativos aumentando su riesgo de refinanciamiento a corto plazo, afirma un informe de Fitch Ratings.
La calificadora anticipa que la mayoría de los emisores calificados por Fitch con deuda local o internacional denominada en dólares estadounidenses con vencimiento en 2021 podrán refinanciar las obligaciones, de conformidad con los controles de capital existentes. Sin embargo, desde 2020 ha habido una serie de canjes de deuda en dificultades (DDE), que Fitch clasifica como incumplimientos restringidos, causados por los controles de capital, que resultaron en acciones de calificación negativas.
Las autoridades argentinas recurrieron a controles de capital en numerosas y prolongadas ocasiones en las últimas décadas para administrar el tipo de cambio, acumular reservas de moneda extranjera (ME) y lograr una mayor autonomía de la política monetaria. Sin embargo, los controles ayudaron y obstaculizaron estos objetivos y son contraproducentes para la inversión y el crecimiento. Las autoridades esperan eliminarlos gradualmente, pero no han detallado un curso de acción concreto.
Los analistas de la calificadora consideran que los controles de capital, que afectan negativamente el perfil financiero de los emisores corporativos, probablemente se mantendrán en el futuro previsible, ya que su importancia percibida para la estabilidad macroeconómica supera las preocupaciones sobre sus implicaciones microeconómicas adversas.
Los controles de capital actuales incluyen la liquidación requerida de exportaciones, impuestos al turismo, restricciones a las importaciones y transferencias de dividendos al exterior, y reglas sobre la reestructuración de los vencimientos de la deuda externa.
Las empresas argentinas calificadas por Fitch han utilizado tenencias de efectivo fuera del país para reembolsar deuda denominada en dólares estadounidenses y financiar capital de trabajo en moneda fuerte, debido a estos controles, lo que ha provocado un cambio en los perfiles de liquidez de las empresas de la mayoría de los depósitos en efectivo en el exterior y en Argentina está en dólares estadounidenses y los depósitos en efectivo están más concentrados en pesos argentinos a nivel local.
Fitch estima que el 40% de los depósitos en efectivo están en dólares estadounidenses en 2020, en comparación con aproximadamente el 70% en 2018. Los saldos en efectivo disminuyeron un 16% durante el mismo período.
La calificadora no espera que las empresas argentinas con deuda en moneda fuerte local con vencimiento en 2021 tengan problemas para extender estos vencimientos, pero los controles de capital han creado obstáculos para el servicio de la deuda para los emisores con deuda en moneda fuerte, lo que genera incertidumbre con respecto al refinanciamiento de esta deuda.
Siete empresas argentinas en el universo calificado de Fitch tienen un total de 644 millones de dólares de deuda denominada en dólares estadounidenses con vencimiento hasta lo que resta de 2021. Los emisores tienen calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) en FC que van desde ‘BB-‘ a ‘CC’ y operan en el sector eléctrico. , energía, telecomunicaciones y sectores de alimentos y bebidas.