CaixaBank, a través de sus filiales VidaCaixa y CaixaBank Asset Management, ha revalidado la máxima calificación (A+) en inversión responsable según los principios PRI, una iniciativa apoyada por las Naciones Unidas, en reconocimiento al firme compromiso de la entidad por dar impulso a la inversión sostenible, a través de la integración de criterios sociales, ambientales y de buen gobierno en sus decisiones y productos de inversión.
Por su parte, BPI Gestão de Activos ha obtenido por primera vez la misma calificación, tras firmar los PRI en abril de 2019. Sólo un tercio del total de las entidades firmantes (formadas por sociedades de inversión, empresas proveedoras de servicios y gestoras de inversión de todo el mundo) alcanzan esta calificación. Asimismo, en 2019 menos del 10% de las compañías firmantes consiguieron esta puntuación.
La asociación internacional de inversores institucionales que promueve los Principios para la Inversión Responsable marcados por Naciones Unidas (PRI, en sus siglas en inglés) ha valorado el alto grado de implementación de los principios consolidados internacionalmente en este ámbito por parte de la aseguradora y de la gestora de fondos de inversión de CaixaBank, en concreto en ámbito de la Estrategia y Buen Gobierno.
En el caso de VidaCaixa, la puntuación ha mejorado en los apartados de renta variable directa y propiedad activa, incrementando los diálogos con compañías y a través de la participación en las Juntas Generales de Accionistas de las empreses en las que invierte. En el caso de CaixaBank Asset Management, la mejora respecto al año anterior se ha producido principalmente en el apartado de renta variable cotizada.
ISR en banca privada
CaixaBank, en línea con su modelo de banca socialmente responsable, está comprometida con la inversión sostenible, entendida como aquella que no sólo ofrece rentabilidad económica para los inversores, sino que también promueva una gestión coherente con la creación de valor para toda la sociedad. En 2019, se registró un incremento de un 501% de los saldos medios de los clientes de banca privada en fondos de inversión socialmente responsable (ISR). Los productos de VidaCaixa y de CaixaBank AM relacionados con este ámbito están registrando incrementos en rentabilidad media y en patrimonio, lo que es una muestra de que es posible conciliar la rentabilidad con la inversión responsable.
En 2009, VidaCaixa se convirtió en la primera aseguradora de vida y gestora de fondos de pensiones en España en adherirse a los PRI. Hoy, el 100% de sus activos bajo gestión (93.011 millones de euros, a cierre de 2019) y, por lo tanto, todos sus productos se analizan bajo criterios de sostenibilidad. Durante 2020, las principales mejoras implementadas por la entidad, que le han permitido mantener la máxima calificación, han sido la promoción de nuevos derechos políticos, la adhesión a la iniciativa colaborativa Climate Acción 100+, o la mejora de la transparencia a través de acciones de comunicación.
La rentabilidad media de los planes de pensiones de CaixaBank, a través de VidaCaixa, históricamente ha conseguido superar a la media en España a 1, 3, 5 y 10 años.
Fondos responsables
Por su parte, CaixaBank AM ha logrado por segundo año consecutivo la calificación máxima. En 2020, la gestora ha impulsado los derechos políticos y nuevas adhesiones colaborativas y en 2019 puso en marcha un plan de formación en ESG (por sus siglas en inglés – environmental, social, and governance- con el programa EFFAS Certified ESG Analyst (CESGA), que tiene como objetivo formar a un tercio de los empleados en inversión socialmente responsable. Este tipo de inversión tiene en cuenta criterios medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial que generen rendimientos financieros competitivos a largo plazo e impacto social positivos. El 85,3% de los activos en fondos españoles de CaixaBank AM (algo más de 46.600 millones de euros en el momento del análisis de datos) se gestionan bajo los criterios de sostenibilidad.
En relación con la gama más específica ESG destacan el CaixaBank Selección Futuro Sostenible, que invierte un mínimo del 75% en instituciones de inversión colectiva que siguen criterios de inversión sostenible gestionadas por sociedades de reconocido prestigio internacional. A cierre de junio 2020 contaba con un patrimonio de 242 millones de euros (+78% vs. diciembre 2019).
Por otro lado, el MicroBank Fondo Ético es un fondo mixto, ético y solidario que integra la búsqueda de rentabilidad con criterios vinculados a la responsabilidad social. Tiene además un componente solidario, ya que cede el 25% de la comisión de gestión a organizaciones no lucrativas, mientras que la Fundación “la Caixa” aporta un importe equivalente para un proyecto de cooperación internacional. A cierre de junio 2020 contaba con un volumen de 99 millones de euros (+8,8% vs. diciembre 2019).
Finalmente, el MicroBank Fondo Ecológico, un fondo de renta variable internacional que invierte en una selección de fondos ecológicamente responsables de sectores como las energías renovables, la alimentación ecológica, el reciclaje o el tratamiento de aguas, entre otros. A cierre de junio de 2020, contaba con un volumen de 37.2 millones de euros (+13,7% vs. diciembre 2019).
BPI Gestão de Activos se convirtió en abril de 2019 en la primera sociedad gestora de fondos de inversión portuguesa en firmar los PRI. Por ello, desarrolló un profundo proceso de alineamiento con las mejores prácticas del Grupo en términos de sostenibilidad e inversión responsable.
Además de aprobar políticas y procedimientos de inversión socialmente responsables alineados con su accionista CaixaBank Asset Management, BPI GA ha participado activamente del plan estratégico de esta entidad.
Desde entonces, la gestora ha hecho un proyecto con una reputada escuela de negocios portuguesa para acelerar y profundizar sus procesos de ISR, incluyendo el desarrollo de un plan de formación en factores ambientales, sociales y de gobierno a toda la plantilla de la gestora.
A su vez, BPI GA también fue la primera entidad portuguesa en firmar el pacto Climate Action 100+ para impulsar la transición a una energía limpia y contribuir a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de 2015 (COP21).
Financiación sostenible
Durante el primer semestre de 2020, CaixaBank ha seguido trabajando para impulsar la financiación de actividades sostenibles, según los criterios ESG. Así, en relación con los préstamos verdes, destinados a financiar actividades cuyo fin tenga un impacto medioambiental certificado, CaixaBank se ha situado en segunda posición a nivel europeo (junto con Lead Bank) con un volumen con 383 millones de dólares. Asimismo, en relación con el ámbito de operativas en la actividad de préstamos verdes y ESG, según Refinitiv League Tables, CaixaBank se ha situado en el primer semestre del año, como Mandated Lead Arranger, en novena posición a nivel mundial por número de operaciones y décimo segunda por volumen, con 18 operaciones por 1.654 millones de dólares.
Además, CaixaBank ha firmado ocho préstamos con un volumen de 867 millones de euros cuyas condiciones están vinculadas al reconocimiento del buen desempeño en sostenibilidad de las compañías. Este desempeño puede medirse por la mejora en indicadores ambientales o en la calificación obtenida por parte de índices ESG realizados por entidades independientes. En este ámbito cabe destacar la firma del primer contrato de factoring sostenible de España. La operación se caracteriza por incluir criterios de sostenibilidad en la política de precios de este método de financiación a corto plazo.
Adicionalmente, en el primer semestre de 2020 CaixaBank ha participado en la colocación de cinco emisiones de bonos verdes por un importe de 3.700 millones de euros (2.550 millones en 2019).
Los seis principios PRI
El PRI es la mayor red internacional de inversores en el mundo, con más de 3.000 entidades adscritas, que impulsa y promueve la inversión responsable y cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, en asociación con la iniciativa UNEPFI y el Pacto Mundial de la ONU. Para el PRI, un sistema financiero global económicamente eficiente y sostenible, es crucial para la creación de valor a largo plazo. Los Principios de Inversión Responsable se lanzaron en abril de 2006 al amparo de las Naciones Unidas. Desde entonces, el número de instituciones firmantes ha pasado de 100 a más de 3.000 procedentes de más de 60 países, y que gestionan activos por un valor de más de 80 billones de dólares.
Se trata de un conjunto de principios, desarrollados por y para los inversores, voluntarios y aspiracionales, que presentan una serie de acciones con las que las empresas firmantes pueden incorporar los factores ESG en los criterios de inversión y contribuir a desarrollar un sistema financiero global más sostenible: incorporar criterios ESG en los procesos de análisis y adopción de decisiones en materia de inversiones; ser propietarios de bienes activos e incorporar criterios ESG en todas las prácticas y políticas; pedir a las entidades en las que se invierte que publiquen las informaciones apropiadas sobre las cuestiones ESG; promover la aceptación y aplicación de los Principios en la comunidad global de inversiones; colaborar para mejorar la eficacia en la aplicación de los Principios; e informar sobre actividades y progresos en la aplicación de los Principios.