Morningstar piensa que los partícipes de fondos activos deben invertir con un horizonte temporal de largo plazo para sacar provecho de las ventajas de la gestión activa, y, por tanto, que las gestoras deberían compensar a sus gestores basándose en los resultados conseguidos a largo plazo, expone Fernando Luque, en un artículo en la página web de la firma. Sin embargo, como el mismo autor recalca, incluso en Estados Unidos, pocas lo hacen.
En un estudio llevado a cabo recientemente por la fima en Estados Unidos, en que ha analizado cómo las 30 principales gestoras remuneraban a sus gestores, ha quedado patente que la gran mayoría de estas calcula el bonus en función de las rentabilidades conseguidas a uno, tres y cinco años; y son muy pocas (solo 3, de las 30) las que van más allá de esos periodos. Según el autor, “focalizar la remuneración exclusivamente sobre periodos de corto plazo incita al gestor a tomar decisiones, en algunas ocasiones, riesgos no deseados por los inversores”.
El estudio muestra, además, que es común otorgar el mismo peso a las rentabilidades a uno, tres y cinco años, lo que –según Luque- acentúa aún más la importancia de las rentabilidades a corto plazo. Hay gestoras, sin embargo (como America Funds, por ejemplo) que no solo evalúan los resultados a largo plazo, sino que dan más importancia a los resultados de más largo plazo frente a los de más corto plazo.
Por otra parte, añade el senior financial editor, la mayoría de las gestoras también toma en consideración únicamente la rentabilidad total a la hora de calcular el bonus, mientras que sería más adecuado considerar la rentabilidad ajustada al riesgo.
En conclusión, “para Europa y España en particular, sería deseable conseguir el mismo nivel de información en cuanto a bonus a gestores que el que proporcionan las gestoras estadounidenses. No es un asunto baladí. La forma en la que el gestor recibe su bonus puede influir en la forma en la que gestiona su fondo”.
En cualquier caso, el autor recuerda que la forma como se remunera a los gestores, junto con otros aspectos como la rotación de personal, forma parte de las variables que sus analistas valoran a la hora de otorgar un rating al fondo.