Casi 1.200 participantes entre asesores, profesionales del sector e inversores particulares se dieron cita en Zaragoza los pasados 10 y 11 de noviembre. El V Congreso de la European Financial Planning Association revoluciona cada vez con más fuerza la vida de esta ciudad aragonesa, uno de los epicentros logísticos de la península Ibérica.
La educación financiera fue uno de los puntos fuertes ya desde el comienzo cuando Gloria Caballero, subdirectora de educación financiera de la CNMV, admitía que lo que se ha conseguido hasta ahora en colegios e institutos “es poco, no nos satisface. En Primaria apenas se aprende a tomar conciencia del valor del dinero y en Secundaria no llega a todos los alumnos, se imparte en 4º y sólo la reciben el temario aquellos que optan por la rama de Ciencias Sociales”.
La fiscalidad del ahorro fue otro de los asuntos que se abordaron en el pre-congreso de EFPA con expertos como Eduardo Ramírez, socio de Cuatrecasas, quien apuntó que el mayor riesgo al que se enfrenta un ahorrador en España es la “volatilidad regulatoria, que es mayor que la bursátil”.
El presidente de EFPA Europa, Josep Soler, puso el foco sobre el momento crucial que vive el sector del asesoramiento ante la llegada de cambios normativos como MiFID II. “Hay un futuro esplendoroso para la profesión de asesoramiento financiero en España y en toda Europa. Ya avisamos de que el cambio llegaría y además los propios clientes son los que están exigiendo más asesoramiento en una coyuntura complicada”, explicó Soler.
Y son más exigentes, pero también más desconfiados, destacó el ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana. “Hay problemas no resueltos en el sistema financiero, como el exceso de capacidad, cierto grado de opacidad y las perspectivas de beneficios en un entorno de bajos tipos de interés”, afirmó. En este sentido, Caruana advertía de la sensación de que Europa no ha hecho el saneamiento financiero como EE.UU. y “el mercado está castigando más a quienes no se han saneado antes”.
Junto a la educación financiera y la recuperación de la confianza, la llegada de MiFID II es el principal reto al que deberán hacer frente los asesores financieros. En opinión de José María Marcos, director general de la CNMV, “MiFID II no pretende ser una revolución sino una evolución” y sus consecuencias dependerán, a su juicio, del modelo de transposición de la norma que se haga en España. En este sentido, Marcos resaltaba el papel de las entidades certificadoras de conocimientos, como es el caso de EFPA, en la profesionalización del sector.
Los riesgos geopolíticos, un ingrediente nuevo en la gestión de carteras
Donald Trump se convirtió en el invitado más inesperado del Congreso de EFPA. Apenas unos días después de su victoria en las urnas, Trump es ya uno de los principales riesgos geopolíticos con los que tendrán que lidiar los gestores. Así lo puso de manifiesto Josep Piqué, ex ministro de Asuntos Exteriores al señalar que, si bien en política económica “su poder es muy limitado”, donde realmente puede llevar a cabo cambios sustanciales es en política exterior.
En opinión de Miguel Otero, analista senior del Real Instituto Elcano, Trump puede llevar a cabo muchos cambios que afecten a la economía como aumentar el gasto público de manera importante o cambiar a la presidenta de la Fed por alguien más afín que vuelva a poner en marcha estímulos cuantitativos. “Lo mejor que nos puede pasar es que sea un Berlusconi y que se dedique a dar fiestas”, afirmó.
Trump, el nuevo riesgo geopolítico, no por nuevo resta importancia a otros esenciales como el Brexit. “Nadie me puede presentar un escenario que tenga lógica. Todos son peores tanto para Reino Unido como para Europa”, apunta Otero.
Para Fernando Fernández Bravo, responsable de ventas institucionales de Invesco, la geopolítica se sitúa ahora como un elemento básico en la gestión de carteras. “Hace años no teníamos en cuenta el riesgo geopolítico a la hora de analizar las compañías, antes sólo lo hacíamos en los países emergentes, ahora lo hacemos también en los desarrollados”, asegura.